Morelia, Mich; a 14 de octubre del 2024.-Tres falsos democráticas y supuestos incorruptibles enviados por la excandidata y ahora presidenta Claudia Sheinbaum a Michoacán, no sólo han obtenido con mañas jugosos dividendos económicos sino se agandallaron la estructura política de Morena.

Así, Diego Hernández, Darío Hernández y Elisa Bucio, se les considera cono las tres ratas de la coordinación de campaña de Claudia en Michoacán,
puro chilango.

Toda la campaña de Claudia giró en estos tres las tranzas y pactos de candidaturas de tribus al interior de morena Michoacan. Las traiciones, es otra historia.

Este trio son dañinos y destructivos como el cáncer más agresivo y mortífero. Su voracidad no tuvo ni tiene límites.


El comandante supremo de ellos es Diego Hernández, quien tiene conocimiento de los movimientos chuecos que se realizaba, pero no sólo los permitió sino se benefició, política y económicamente.

Con la seguridad de que nadie investigaría ni se pediría transparencia en el uso del dinero, hicieron del “money” lo que se le dio su pinche gana.
Michoacán Claudia lo ganó no por el desempeño de Diego sino por el conocimiento que tenía el electorado de Morena, del expresidente Andrés Manuel López Obrador, Claudia, y obvio, por el dinero que repartieron.

En 11 distritos electorales de Michoacán había gente de Diego, quienes venían de la Ciudad de México, del interior de Michoacán y de otros estados, quienes ignoraban las condiciones del estado.

Entre ellas, Elisa Bucio, venida de Ciudad de México, Monserrat Anaya, de Zamora y Karenia, originaria de Guanajuato, quienes tienen una cercana relación con Darío Hernández, y Yesenia de Lázaro Cárdenas.

Además de Hugo Arriata, Zitácuaro, Edgar Bautista de Ciudad Hidalgo, Gerardo Rubiera “Jerry”, Xochimilco, quien tenía a su cargo Pátzcuaro, David Álvarez Medina, Zamora e Iván de Apatzingán.

Todos ellos fueron contratados por Diego Hernández, quienes supuestamente falsificaban firmas, corrían al personal, pero obtenían copias de sus credenciales oficiales para poder cobrar las gratificaciones.

Se sabe que, a los representantes seccionales de campaña, presuntamente, les robaron dos de sus tres sus pagos de mil 100 pesos cada uno.
Todo este cúmulo de irregularidades se efectuó en tareas de promoción del voto durante el proceso electoral federal, ante la complacencia de entonces candidata de la 4 T a la presidencia de la República.

Las irregularidades que se presentaron y permitieron fueron coordinadas primeramente por el Senador Raúl Morón, a quien corrieron.

De igual forma lanzaron a la calle a Saida, del equipo de Claudia y pusieron a Emanuel Rodríguez, también de la ciudad de México.

Entre Diego, Darío y Emanuel realizaron actividades ilícitas, como, por ejemplo, relleno de documentación con credencial de elector de Puebla y Ciudad de México con lo cual obtuvieron extraordinarias ganancias económicas, que les permitió adquirir casas y automóviles.

Diego trajo de la Ciudad de México a un pintor de bardas conocido como “El Tibiri”, a quien le prometió una casa en la capital del país, pero se desconoce si le cumplió. Se presume que semanalmente se pintaban 500 inmuebles.

La Nota Roja
Y para no perder la costumbre, en México se chingaron a 62 personas, 62 que dejaron este mundo…pecata minuta…