Por José Cruz Delgado
*Ante el avance de la pandemia, Raúl Morón se hace de la vista gorda
*Posturas tibias y hasta paternalistas de parte del ayuntamiento moreliano
*Llama Silvano necesitamos cerrar filas en torno al Covid-19
Morelia, Mich .- La salud de las michoacanas y michoacanos sigue siendo una prioridad que exige de la corresponsabilidad de los ciudadanos para frenar el COVID-19, por ello fue el relanzamiento de las medidas sanitarias al sector del transporte público y arranque de 8 unidades de vectores de la Secretaría de Salud del Estado.
Desde el inicio de la epidemia, en Michoacán se tomaron decisiones determinantes para hacerle frente y cuidar la salud, principalmente de los grupos vulnerables. El trabajo que se ha hecho es intenso, porque el cuidado de la salud del sector transportista es una prioridad para el gobierno.
Pero mire usted, mientras el gobierno de Michoacán hace los esfuerzos por frenar la cadena de contagios, el morenista Raúl Morón Orozco, alcalde de la capital michoacana se hace de la vista gorda ante el incremento de casos y decesos, aunado a ello la inseguridad sigue creciendo, convirtiéndose la ciudad en un cementerio.
Todavía hay personas que se resisten al uso obligatorio del cubrebocas, dijo el gobernador perredista Silvano Aureoles quien pidió a las y los michoacanos a actuar con corresponsabilidad ya que esta enfermedad no es tema individual y se debe trabajar en conjunto.
Pero bueno, sucede que Morón Orozco, se niega a acatar las nuevas medidas, por ello señala Silvano, que ha sido un intenso trabajo de todas y todos, de la inmensa mayoría de la sociedad y de las autoridades en general, pero dijo que siempre hay sus excepciones, algunos quieren distinguirse y no acatan las medidas, sobre todo me refiero a los gobiernos, que lo único que hacen es poner en peligro la vida de personas, “se quieren hacer los importantes y anuncian que no están en contra de las medidas pero no las acatan, siendo responsables de la salud en sus municipios esa es una verdadera irresponsabilidad, porque juegan con la vida de las personas, juegan con la vida de las familias y
hasta que no se les enferma algún familiar o fallece algún cercano reaccionan y entonces quieren apoyo de inmediato de los servicios de salud, pero antes no hacen la parte que les toca siendo los principales responsables de la salud en sus municipios.
La verdad fue un mensaje fuerte, certero, realista, no dijo nombres de esas autoridades irresponsables, pero los morenistas, sobre toro Raúl Morón se puso el saco y al parecer le quedó a la mera medida.
Morelia, lamentablemente, es hoy foco rojo de contagios, justamente por las posturas tibias y hasta paternalistas de las autoridades municipales que han minimizado el problema de la pandemia. La capital michoacana tiene más de un millón de habitantes y su llega a salir de control “no nos la vamos acabar” porque no alcanzarían los espacios ni el personal médico para atender a los contagiados, asegura Silvano.
A Morón Orozco no le interesa nada de eso, ha asumido una actitud pasiva y paternalista con finen meramente electorales, pero ojalá duerma tranquillo con tantos muertos y contagiados.
El mal ejemplo, sin duda, lo pone el presidente, perdón, el Emperador Andrés Manuel López Obrador al no usar cubrebocas, y si él se niega ¿qué podemos esperar de los que lo ven? Con justa razón el perredista dijo: “Los primeros que tenemos que poner el ejemplo somos nosotros, pero todo indica que no les importa la vida de los demás”.
Silvano entregó cubrebocas y material sanitario a transportistas, al gremio del transporte, pero este medio realizó varios recorridos en diversas rutas de Morelia, y pudimos constar que pocos conductores usaban cubrebocas, al igual que los usuarios argumentando que en Morelia no era obligatorio que así lo había dicho el presidente municipal, refiriéndose a Raúl Morón.
Así las cosas, e curiosamente, las combis traen en la puerta de acceso que es obligatorio el cubrebocas, pero ni los conductores lo usan.
Ojalá el titular de la Comisión Coordinadora del Transporte se faje, aunque sea por única vez los pantalones y aplique la ley, aunque lo creo imposible, pues está arrodillado ante los líderes del transporte-
Ojalá, en esta ocasión cumpla con la disposición del gobernador, y si no, debe ser despedido.
Ojalá, que, de verdad, los líderes transportistas se comprometan, aunque lo dudo, realmente fueron para tomarse la foto con Silvano.