Por José Cruz Delgado

“Baltita” quiere burlarse de la ley.

La gente está cansada de la tiranía gaonista.

Tras el fallecimiento de Baltazar Gaona Sánchez, quien fuera cinco veces presidente municipal y reconocido cacique de la región de Tarímbaro, el imperio empieza a desboronarse, pues la gente está cansada de la tiranía.

El pasado lunes, Eric Gaona García, hijo de Don Balta, violando la ley y sin que nadie lo designara, se hizo cargo del despacho, cuando por lay la correspondía a la síndico asumir la riendas hasta que el Congreso local designara el sustituto, o sustituta.

Ello motivó el enojo de la gente, por lo que se apersonaron en la entrada del palacio municipal para que la síndico Betina Espinoza, asumiera el cargo como encargada de la presidencia municipal.

Al lugar llegó, el diputado local, Baltazar Gaona García, mejor conocido como “Baltita”, acompañado por un grupo de policías quien intentó ingresar por la fuerza al edificio, pero el acceso le fue negado por los inconformes suscitándose une seria de mentadas de madre de ambos bandos, así como una cuantas cachetadas “guajoloteras” pero no pasó a mayores.

Sin embargo, el legislador, haciéndose la víctima dijo que lo habían agredido físicamente y mandó traer una ambulancia a donde fue subido y se sacó fotos y se filmó cuando lo estaban atendiendo, de verdad que gasta dio risa por lo grotesco que se veía, al final se la cayó el circo.

Los Gaona, han declarado que continuarán el lago de su padre, o sea, continuar con el caciquismo, pero la gente está harta de esa familia, tan es así que en lo general, los ciudadanos se mantienen al margen, excepto, claro, los beneficiados de siempre por Don Balta.

Eric Gaona García, a producto de gallina se hizo cargo del despacho por unas horas, hasta que Betina reclamó su derecho, lo que motivó la furia del clan de los Gaona que derivó en manotazos y mentadas de madre.

Enojado, el diputado Baltazar Gaona García, anunció en un comunicado que iniciará un proceso de desafuero en contra de la Síndico Municipal de Tarímbaro, Betina Espinoza Cervantes, quien, según él, encabezó agresiones físicas y verbales en su contra, lo que es totalmente falso.

Fue él quien de manera prepotente y contando con la policía municipal intentó abrirse paso por la fuerza para ingresar al inmueble diciendo: “Si me tocan no respondo, si me tocan no respondo”, pero la gente se lo impidió.
Seguramente, “Baltita” y familia van a recurrir al influyentismo para salirse con la suya, pero su Imperio se está yendo a pique. Siendo diputado, sabe bien cuál es el proceso a seguir en estos casos sin embargo, quiere burlarse de las leyes como siempre lo han hecho.

No existe ingobernabilidad en el municipio como asegura el legislador, pues la síndico está en funciones, al igual que el cabildo.