LA COSTUMBRE DEL PODER: ¿Tendremos cena de Nochebuena?

Por Gregorio Ortega Molina

*Imposible mantener los ojos cerrados por más tiempo, aunque los programas sociales y el cristianismo trasnochado de AMLO amparado en su “detente”, insistan en vendernos una realidad que no existe, ni en la mente calenturienta de Corín Tellado

A lo largo de las fiestas decembrinas la mayoría de los mexicanos resentirá el tamaño del boquete en su economía doméstica, y a pesar de ello difícilmente podrán desmentir ese optimismo tan predicado. Desde el gobierno han sabido ocultar la realidad, aunque ésta desfondó los monederos de las amas de casa.

¿Existe el súper peso? Si así es, por qué, entonces, van tras los fondos de pensiones, por más que lo desmientan, de la misma forma que aseguraron que el AICM continuaría, y sustraen recursos para sostener el mito del éxito del AIFA.

¿Está controlada la inflación? Se manifestará en su verdadero porcentaje durante la adquisición de los avituallamientos para la cena de Nochebuena y recibir el año 2023. Habrán de modificarse los hábitos y las costumbres, y sólo unos cuantos accederán al bacalao, o los romeritos, las piernas de puerco, y la ensalada, ¿alcanzará para todo?

¿Debemos olvidarnos de la amenaza de recesión? Lo dudo, las condiciones económicas internacionales provocadas por la invasión rusa a Ucrania, afectarán de manera desigual en el mundo, y Estados Unidos padecerá las consecuencias de su compromiso con la OTAN y con los ucranios, lo que de inmediato repercutirá en México en cuanto inicie la cuesta de enero, que puede prolongarse hasta marzo o más allá.

En cuanto a la violencia, dudo mucho que las festividades sean blancas, porque cuando no son feminicidios, se dan asaltos a los palacios municipales de las entidades federativas, a las cárceles o las “madres buscadoras” encuentran otras fosas clandestinas, sembradas de despojos de desconocidos en tanto no se pueda cotejar su ADN.

Ni qué decir del engaño cotidiano, reiterado y obsceno. ¿Cuánto tardarán los valedores de la 4T en percatarse que el presidente Andrés Manuel López Obrador se pasea todos los días con el vestido nuevo del emperador? Nunca como ahora se han empeñado en coartar las libertades y en levantar su muy personal estructura política que les garantice impunidad, porque si en 2024 pierden la contienda electoral, necesitarán un acuerdo más sucio que el armado entre EPN y AMLO.

Imposible mantener los ojos cerrados por más tiempo, aunque los programas sociales y el cristianismo trasnochado de AMLO amparado en su “detente”, insistan en vendernos una realidad que no existe, ni en la mente calenturienta de Corín Tellado.