Por Gregorio Ortega  Molina

*Seamos optimistas, confiemos en que esos distraídos que nos gritan a voz en cuello que todo va para mejor, tengan razón, aunque lo contrario también es posible, y más pronto que tarde nos convirtamos en cadáveres

Cuando los gobiernos dejan de cumplir con lo esencial, se abren las puertas del descontento, el camino a la rebelión y, en consecuencia, el sendero de la represión se ensancha y pavimenta el paso firme al totalitarismo y, en el menor de los casos, a la dictadura. Colombia llama a la puerta.

La Constitución mexicana es muy clara en lo que refiere a la preservación de las elementales garantías individuales y la obligación de los gobernantes que adquieren un mandato al hacerse con el poder; lo refrendan en voz del presidente en turno, cuando toma posesión del cargo. Se jura cumplir y hacer cumplir ese documento que establece las normas legales de convivencia y da garantías de democracia.

En cuanto a nuestros derechos elementales hemos sido “dejados”. Los acuerdos que no requieren firma, porque se dan por sentados al tener la nacionalidad mexicana, nunca se han respetado y cumplido a cabalidad. Así lo demuestran las estadísticas: la educación no llega a donde debe estar; el empleo quedó sujeto a los acuerdos de los líderes “charros”, primero, para entregar su lugar a los zares de la subcontratación; la jubilación y la pensión de los trabajadores debió asegurar salud y medicamentos, hasta el momento en que el “pago de marcha” es entregado a alguno de los cónyuges, pero hete aquí que el Estado incumple.

El acuerdo es básico, lo entiende un niño: cumples con el pago de tus impuestos y cubres tus cuotas sindicales y de jubilación, y tienes asegurada una vejez “decorosa”. No es cierto.

Olvidemos el asunto de los dineros, la economía nunca cumple su palabra. Centrémonos en los servicios de salud, incompetentes a menos de que se cuente con algún contacto o una amistad dentro del sistema, o una influencia para que te tomen la radiografía, te reserven el quirófano, te asignen cama, tenga continuidad el tratamiento y, lo principal, te entreguen puntualmente las medicinas. Nunca sucede como lo requiere la salud del enfermo, y ni siquiera con los familiares menores, pues las campañas nacionales de vacunación hace años que son un sueño.

Ahora que si el pensionado o jubilado, o el nieto, o la hija o el hijo padecen de esas terribles enfermedades ligadas al cáncer y sus consecuencias, al Sida y sus exigencias, pues el remedio es siempre el mismo: “agua y ajo”, sí, a aguantarse y a joderse.

Pero todo tiene arreglo, por eso se confía en la 4T, en su solicitud de intervención a la oficina de la ONU para comprar medicamentos de primera, o en los acuerdos por debajo de la mesa, pues se reciben en solidaridad vacunas de la India sin costo, y al poco rato aparece el peine, con el contrato de adquisición de medicamentos a esa nación, por cifras nada despreciables. Es un rascarse la espalda entre gobiernos.

Seamos optimistas, confiemos en que esos distraídos que nos gritan a voz en cuello que todo va para mejor, tengan razón, aunque lo contrario también es posible, y más pronto que tarde nos convirtamos en cadáveres.

===000===

Y luego se les viene encima el costo de esa terrible realidad, que se impone y no puede eludirse: “El alza global de precios de granos y oleaginosas, como el maíz, está repercutiendo en México en carnes de bovino, cerdo, pollo, tortillas y alimentos balanceados. Las condiciones climáticas desfavorables en Estados Unidos, Europa y Sudamérica, que han provocado caídas en los estimados de producción, así como una mayor demanda china y estadounidense, incidieron en el incremento de precios. Por ejemplo, el maíz subió 40 por ciento y la soya hasta 50 por ciento.

“De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura), durante los primeros dos meses del año las importaciones agroalimentarias de nuestro país tuvieron un incremento de 7.2%, con un valor total de 5,031 millones de dólares. El crecimiento en las exportaciones mexicanas fue más limitado, alzándose 2.6% sobre los registros del mismo periodo del año pasado, generando una derrama económica de 6,736 millones de dólares. ¿Dónde va a dar ese dinero?”

http://www.almomento.mx ,  http://www.analisisafondo.com ,
http://www.indicepolitico.com ,
www.gregorioortega.blog   @OrtegaGregorio
Si te INQUIETA, compártelo con todos