Escribe: Javier Lozano
Toda entrevista y discusión sirve para reafirmar de qué están hechos los políticos. Me imaginé que la charla abierta que le realizarían al Senador Cristóbal Arias Solís en un canal local de la ciudad de Morelia, sería interesantísima. Eso, concordó con la enorme inquietud que ha levantado el legislador federal, ya que hoy por hoy es el rostro que trasmite más influencia en distintos ejercicios que son el mecanismo a ir adquiriendo con precisión el alto grado de aceptación y resonancia que posee como el favorito a abanderar los comicios intermedios del 2021 en Michoacán.
El concepto me— pareció muy innovador, no tan acartonado en la medida que pudiera empañar el dialogo abierto, sin sesgos, ni línea; la discusión se tornó respetuosa, sin sobresaltos; jamás observé que quisieran acorralar a Cristóbal; asimismo, no percibí ninguna temática candente que se alejara del esquema cuyo matiz era saber los relatos, retos, desafíos, problemáticas y oportunidades. Los mismos integrantes, reconocieron que la labor del Senador, se ha manifestado en un rol protagónico que nace bajo el proyecto que viene empujando el presidente López Obrador. Eso, se mencionó en un sinfín de ocasiones, ya que sería impensable no vincular la capacidad que ha ejercido el ejecutivo federal.
El intercambio del dialogo trascendió bajo el flujo inmerso de las problemáticas que aquejan a nuestro territorio. Ahí, no solamente pude ratificar la personalidad del Senador Cristóbal Arias Solís, sino, reafirmé también que la capacidad y los atributos que posee el legislador, se encauza en la premisa que interpreta a un político que le ha tocado vivir y contrarrestar todo tipo de situaciones que ejercieron permanentemente el reconocimiento a su enrome trayectoria sociopolítica, que se identificó por las características especiales de un desarrollo progresista.
La entrevista tomó pulso, cuando el Senador contundentemente enalteció una estructura que potencialice el desarrollo de nuestro territorio. Desde la educación, la inversión productiva del campo y, el mantenimiento coadyuvante de la iniciativa privada para incentivar el motor productivo a través de la creación de empleos. Evidentemente, lo que no podemos soslayar, es la confianza que refuerza las habilidades políticas que han reunido esas connotaciones que son necesarias a fin de enriquecerse gracias al enorme bagaje que moviliza su eficaz dominio de los temas que son considerados detonadores hacia el buen funcionamiento del Estado.
Pero quizá lo que más destacó de la mesa de discusión, fue contar con los elementos suficientes a seguir identificando a Cristóbal Arias Solís, como un serio aspirante en dirección a los comicios del 2021. —Él lo comento: sin prisas, si las condiciones se dan, esperaremos ese comportamiento político para emitir un pronunciamiento; por supuesto que en gran medida, dependerá de una figura que constituya un esquema de movilización a fin de ir determinando los recursos de selección rumbo a las elecciones intermedias. — Lo observé consiente, tranquilo, y sin una presión o preocupación que a veces es imprescindible de quienes poseen ese arrastre dominante que al
final llega a ser crucial con el propósito de conservar ese suficiente liderazgo que evidentemente se torna ascendiente en la imagen del Senador.
Más allá de las peculiaridades de ese encuentro, veo un símbolo que ha reagrupado una fuerza que posiblemente estuvo pasiva durante un tiempo; sin embargo, ha florecido, y se torna bajo unas circunstancias que transitan por ese retorno que se sobrepuso y, que inclusive, hoy en día es la figura que está promoviendo un avance interesante para convertirse en un actor clave, con un peso fuerte que retoma una dirección a afianzarse con una plataforma sociopolítica que viene empujando desde la cámara alta, pero de igual forma, con un enorme efecto de convocatoria en diferentes puntos del Estado, donde existe un activismo que ha provocado la participación ciudadana en distintos rubros.
El referente de Cristóbal Arias Solís, se resumió en una entrevista que fue la palanca de una introspección que ha mantenido viva a una imagen cuya experiencia política, ha presentado un fuerte apoyo de diferentes sectores que por razones obvias, lo ubican como la carta más sólida que goza Morena en estos momentos. Eso lo hemos entendido, porque Cristóbal está retroalimentando un rostro que con toda razón, sigue manteniéndose como un gran atractivo para abanderar a Movimiento Regeneración Nacional; si nos detenemos a mirar la tendencia tal alta que posee en las encuestas, justo ahí podemos ir descifrando un espacio hipotético en las boletas a renovar la administración Estatal en Michoacán, donde Morena lleva es altamente competitivo. Estamos de acuerdo que PRD, PRI y PAN figuran inmensamente sin fuerza, ni estructura firme, y ha dejado entrever su endeble proyecto.
Cristóbal se mostró centrado en el debate; con ideas innovadoras, frescas, vanguardistas. Muchos hemos y seguimos coincidiendo que el Senador puede ser el representante clave. Es muy conveniente emprender estas afirmaciones, porque él clima gira favorable y entra en un terreno que aumenta día con día las aspiraciones de posicionamiento a posteriori. Hasta ahora, ese ha sido el motor de algunos ejercicios, y difícilmente puede existir una contrarrespuesta porque el elemento dominante de está connotación, es el pulso que sigue reafirmando una figura potencialmente competitiva como Cristóbal Arias Solís.