Por Padre Pistolas
– En San Marcos aparece la primera vez que Cristo regresa a su tierra Nazaret un pueblo o ciudad en donde Cristo vivió de los 9 a los 30 años como carpintero, herrero, albañil y subió a predicar un sábado al estrado de la sinagoga dejando admirados a sus paisanos por sus conocimientos y sabiduría y la envidia no los dejo ver la divinidad de Cristo solo que era el hombre trabajador y sus primos y madre, ya que su padre José ya había muerto y no pudo hacer ahí muchos milagros porque se necesita la fe del sacerdote, pero también la fe de los beneficiados y esa no la había.
– El profeta Ezequiel sufrió esa envidia y se decía: te escuchen o no te escuchen, no les tengas miedo rodeado de espinas o sentado sobre alacranes, anuncia y denuncia, a mí me ha tocado parroquias pobres y difíciles sin recursos humanos y económicos, pero no cambio mi estilo claro y mordaz.
– Nazareno era llamado Cristo, no solo porque vivió en Nazaret sino también como Juan Bautista y Samuel sus precursores, era consagrado, no se cortaba el cabello y eso significa Nazareo o Nazareno.
– A los paisanos les parecía Cristo un obrero letrado, incapaz de manejar, con acierto la palabra, no sabiendo cómo responder con argumentos a sus enseñanzas, pretenden deshonrarlo, propagando sus prejuicios contra sus modestos orígenes familiares.
– También ahora como todos los seres humanos somos distintos, todos somos semejantes y tenemos a Dios en nuestra persona, pero no somos capaces de reconocer a Dios porque son obreros, campesinos, criadas o pecadores.
– Cuando todo el mundo se siente dueño de la verdad no sabe escuchar, qué importa que sean del partido político que sean de la ideología que sea no hay que descalificarlos y menos sino tenemos argumentos.
– Decía San Juan:
– “Nadie es profeta en su tierra”
– “La luz brilla en las tinieblas” y las tinieblas no la recibieron…
– “Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron.
– El señor es fiel a sus pobrezas, la presencia de profetas y buenos sacerdotes es un signo de que Dios no abandona a su pueblo, pero necesitamos orar porque dichos sacerdotes escasean.
– El hombre es único animal que ensucia el agua que bebe, corta el árbol que le da sombra y mata sin tener hambre.
– Todo mundo piensa que está por encima de los vecinos.
– Se necesita la tolerancia en la religión y en la política, lo único intolerable es el orgullo.
– Solo los grandes nombres reconocen sus errores.
– No hables tanto, nadie te hace caso.
– La caridad cosiste en olvidarse de uno mismo.
– En esta sociedad injusta al que clama justicia le llaman loco.
– Otro día de las elecciones le llaman por teléfono al Padre Pistolas:
– ¿Como le fue padre?
– Bien hijo, aquí tomándome mi cafecito con azúcar morena, sin pan, sin prisas y sin broncas, aunque no pude votar, ya me quitaron del padrón, pero aquí estoy vivo.
Que Dios los bendiga.