Por Sr. López

La consagración del despelote

El “pater familias”, Jefe de Proveeduría, del Campo de Doma en que fue adiestrado este menda, a pesar de todo lo que se pueda usted imaginar, no era pegón… bueno, tampoco hacía falta: una mirada de él derretía a los leones de bronce de la antigua entrada al Bosque de Chapultepec, hacía sudar al Juárez del Hemiciclo. Sin embargo, su texto servidor se ganó un “coco” de esos que sacan lagrimitas y
chichón, la vez que emitida y recibida una orden, en su ingenuidad
de niño, se permitió decir que estaba “de acuerdo”… y ¡zaz!: -Y
aunque no esté de acuerdo, mocoso tarugo –y sí, el concepto de
democracia era del todo inexistente en el hogar promedio del
México de entonces.
De Aristegui Noticias de ayer, toma el del teclado lo siguiente:
“Durante la consulta que se realizó el fin de semana sobre la puesta
en operación de la termoeléctrica en Huexca, Morelos, 33 mil 174
ciudadanos (59.5 por ciento) aprobaron el proyecto, mientras que 22
mil 355 (40.1 por ciento), lo rechazaron, dio a conocer este lunes el
presidente Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia de prensa, agradeció la participación de los 55 mil
715 ciudadanos que acudieron a emitir su voto, pesar de que hubo
mucha polarización. “Hubo provocación, se quiso evitar esta
consulta”.
El jefe del Ejecutivo explicó que la termoeléctrica de Huexca ya está
terminada, y en ella se invirtieron 25 mil millones de pesos,
aproximadamente”.
En este nuestro risueño país pagamos impuestos a Hacienda federal
56 millones de tenochcas simplex, más seis millones de personas
morales (empresas chiquitas, medianas y grandotas), aunque en
realidad, todos, menos los niños de pecho, pagamos impuestos de
alguna manera, pues del IVA no nos salva ni el Creador.

La termoeléctrica en Huexca, Morelos, tuvo un costo de más o
menos 25 mil millones de pesos, pagados o a pagar del bolsillo de
todos los alegres coprófagos nacionales.
¿Qué de veras si la consulta hubiera resultado al revés, se hubieran
ido al caño nuestros -por si está distraído: NUESTROS-, 25 mil
millones de pesos?… ¿lo hubieran hecho jardín temático? (algo así
como el Parque a la Consulta Popular).
Sin meterse en el terrible asunto de la urgencia que tiene el país de
generar más energía eléctrica, nada más pensando en dinero
(corriente que es uno): ¿se hubieran desperdiciado esos 25 mil
millones? (digo, ya tiramos al albañal lo del aeropuerto de Texcoco…
no iba a ser novedad), por una “consulta” que no está previsto hacer
en ninguna ley. Está de pensarse.
Por otro lado: ¿de veras definen los proyectos estratégicos 55 mil
715 ciudadanos?; digo, somos por ahí de 130 millones de habitantes
de esta tierra de personas cabales (eso de “hombres cabales”, hay
que írselo cambiando a “México lindo y querido”, ¿cómo qué “cuna
de hombres cabales”?… y las mujeres, ¿qué?; por igualdad de género,
seamos coherentes).
Inscritos en el INE estamos 89 millones 332 mil 31 residentes de esta
nuestra patria… la “consulta” equivale al 0.06% de electores, o sea
de mayores de edad que ya se tomaron la molestia de ir por su
credencial (la usen o no para votar)… ¿a poco el 0.06% vale como
para tomar una decisión en la que anda bailando el dinero de todos
los contribuyentes, junto con la necesidad -urgente-, de generar más
energía eléctrica?…
Agregó nuestro Presidente: “No podíamos dejar que se convirtiera
en chatarra porque no es como se pensaba, de empresarios
extranjeros, es una planta de la Comisión Federal de Electricidad.
Operar esta planta permitirá alumbrar, dar energía eléctrica todo el
estado de Morelos”… bueno pues si así piensa, precisamente por eso
es por lo que no debía hacerse la “consulta”, misma que no dejó
satisfechos a muchos, muchos que se oponen y seguirán oponiendo porque hay gente para todo y en nuestra risueña nación, hay toda
una especialidad en oposicionismo a ultranza, a todo, contra todo.
En la conferencia de prensa de ayer participó haciendo segunda en
el requinto, la señora Diana Álvarez Maury, subsecretaría de la
Secretaría de Gobernación, quien, “(…) destacó al alta participación
ciudadana en este ejercicio, la observación de diversos organismos y
el respeto a las libertad de expresión”:
“Estamos muy contentos con este resultado, sobretodo porque fue
muy transparente todo el proceso durante la votación, pero también
durante el conteo, todo mundo pudo ver y contar votos, y tener
copias de las actas” (bueno, nada más en el estado de Morelos son
1’344,949 electores… “voto” el 4.14%… en otros lados eso es un
sonoro fracaso).
Señora, señor: no, no estamos muy contentos. Las decisiones sobre
inversiones de ese calibre (aeropuerto de Texcoco incluido), no
pueden ni deben estar a la opinión mayoritaria de la raza de bronce.
Supuestamente se hacen después de profundos y muy serios
estudios técnicos y ambientales, financieros y tecnológicos; después
de tramitar puños de licencias y permisos… como para que después,
en proceso o ya terminadas las obras, resulte que cuatro gatos, crean
que tienen derecho a “autorizarlas”.
No son ganas de limitar al Presidente ni a su gabinete, sino
exactamente al revés: que asuman a plenitud sus responsabilidades,
ejerzan todas sus facultades y que el Buen Dios los asista para que
no metan la pata, pero que hagan aquello para lo que él fue electo:
cumplir y hacer cumplir la ley. Como mejor entiendan.
Pasa lo mismo con la “consulta” que ahí viene para que nosotros los
del peladaje decidamos si se procede juzgar a los expresidentes vivos
(menos Luis Echeverría, porque ni se acuerdan que sigue vivo…
bueno, él tampoco), por delitos recién definidos, retroactivamente…
¿y si la gente dice que sí, qué va a pasar?, ¿sobran los Ministerios
Públicos, los jueces, la Suprema Corte, la ley?
México no es una democracia directa porque ningún país con más de
una docena de habitantes funciona así (digan lo que digan los que
dicen). Elige uno a los gobernantes y luego apechuga si eligió mal. Lo
otro, a lo que esto nos lleva, es a la consagración del despelote.