Por Celeste Orozco
Inflación y disminución del valor del dinero es lo que enmascara la nueva imagen de los billetes en México y el anuncio con ello de la desaparición del billete de 20 pesos y la posible aparición de un nuevo billete con una denominación de 2000 pesos.
Una de las principales hipótesis y probablemente la correcta, es mitigar la percepción de los ciudadanos ante una creciente inflación ya que ante los precios tan encarecidos un billete de 20 pesos sería de muy poco valor adquisitivo.
En los últimos 10 años México ha experimentado una inflación acumulada del 51% que si bien ha tenido sus altibajos, siempre repunta a la alza, en 2004 el Banco de México anunció que emitiría un billete de mil pesos, desde entonces el peso mexicano ha perdido el 73% de su poder adquisitivo.
Lo cual no significa precisamente un aumento salarial o mayor facilidad de adquisición ya que Banxico ha previsto un incremento a la inflación por el alza en los precios de los combustibles como gasolinas y gas LP, contrario a lo que se podría pensar esto no tiene relación con el próximo gobierno entrante de López Obrador, sino que podría representar un obstáculo a una de sus promesas de campaña que buscaba controlar los precios de las gasolinas.