Por Daniel Ambriz Mendoza

El Presidente de la República lo debió saber, aliarse con grupos facciosos que han jugado siempre el papel de esquiroles al interior de la Organización sindical a la que pertenecen, le iba a traer serias consecuencias, si no de gobernabilidad –porque no tienen la fuerza o la presencia nacional para lograrlo-, si para empañar su gestión de gobierno y retrasar la puesta en marcha del nuevo proyecto educativo de nación. A la CNTE no le interesa defender ni fortalecer la educación pública como pregona, a ellos le interesa vivir del presupuesto y gozar de los privilegios que les da el chantaje político y su mercenaria labor.

Si el Presidente, después de lograr el triunfo electoral en las urnas los tuvo a su favor, hoy los tendrá en contra, a menos que esté dispuesto a cumplirles todos sus caprichos y a cederles el poder. A pesar de tener más de 40 diputados en el Congreso Federal y algunos Senadores mediante los cuales presentaron varias propuestas para reformar la educación de este país, no les fue suficiente, y han salido a la calle al ver que sus propuestas al interior del H. Congreso de la Unión no prosperaron por inoperantes y parcelarias, han bloqueado la sede del legislativo federal para evitar que el dictamen que tienen listo las comisiones unidas de Educación y Puntos Constitucionales sea presentado para su discusión el en pleno para su aprobación. Veo de momento correcta la postura del gobierno federal y principalmente la del poder Ejecutivo en no dar la mala nota haciéndolos a un lado utilizando la fuerza de la seguridad pública como procede, dado el delito que están cometiendo, porque quizás el Presidente de la República los conoce bien y no les quiere dar más banderas, pero esta situación no debe consumir mucho tiempo, algo se debe hacer para evitar dar un falso mensaje a la nación. La educación debe ser el bien más preciado del país y sería injusto dar la impresión de un secuestro exprés para negociar prebendas y mantener privilegios.

Pero, ¿qué es lo que les molesta a las cúpulas de la CNTE de la nueva propuesta de reforma a los artículos 3° 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos?, dejemos por el momento de lado el manejo de plazas de manera arbitraria y discrecional que les interesa de sobremanera, en el fondo lo que más le cala a la CNTE es que la famosa y “mal llamada reforma educativa” no será abrogada como tanto se ha cacaraqueado y al ver lo que se les viene encima tratan de aparentar detener el trabajo legislativo para “negociar” en lo obscurito prebendas y paliativos para las cúpulas, ganar tiempo mientras que a la vez, se fragua una salida política a su fracaso para salir posteriormente a decir que lo que se apruebe será una imposición, que no la aceptarán y poder trazar una ruta paralela como siempre lo han hecho. El círculo vicioso se volverá a repetir y como en otros tiempos, la educación vuelve a ser moneda de cambio para alentar intereses perversos.

Analizando el dictamen de reforma que se ha filtrado a los medios, se puede dilucidar que lo que se hizo fue una reforma de la anterior reforma educativa, conservando aspectos fundamentales como lo son los exámenes para el ingreso al servicio docente, para la promoción a cargos de dirección, supervisión y ATP. Se le cambia de nombre al INEE llamándole ahora Centro Nacional de Revaloración del Magisterio que tendrá una función casi similar al INEE hasta ahora vigente, incluso, la nueva propuesta generará mayor burocratismo y gasto con la implementación de un Consejo Técnico en su interior y un Consejo Ciudadano que lo maquillará de democrático para la toma de decisiones. Lo mismo pasará con el Servicio Profesional Docente, organismo que también solo cambiará de nombre y conservará la misma planta de trabajadores que operaron –mal, por cierto- el actual Servicio Profesional Docente.

Y así, entre adiciones de algunos párrafos y derogaciones como la de la evaluación ligada a la permanencia y al desempeño docente, se va reformando el artículo 3° el 31 y el 73 Constitucionales dando como resultado: una reforma de la reforma educativa. Esperemos la aprobación del decreto aprobado en comisiones unidas y posteriormente las leyes secundarias que se deriven, en ellas estará la clave de mucho de lo que pasará en el sistema educativo nacional en el presente sexenio, falta un buen trecho por recorrer y en el trayecto habrá mucho cabildeo y acuerdos, ojalá valga la pena, la educación que se imparte en México exige seriedad y excelencia.