Morelia, Michoacán, a 7 de julio de 2020.- Los alimentos industrializados y procesados no proporcionan los nutrientes necesarios para tener un sistema inmunológico fortalecido, importante para hacer frente al COVID-19 y sus complicaciones.

Los pacientes que ingresan a las unidades médicas de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), por COVID-19, en su mayoría tienen sobrepeso, obesidad, diabetes o hipertensión, resultado de estilos de vida poco saludables, lo que puede agravar su estado de salud.

“La grasa no va a salir a defenderlos, quien va a salir a proteger es la proteína y se va a volver una gasolina muy rápida para poderle dar esa energía a todas las células, si las personas tuvieran menos grasa y más masa muscular, responderían mejor a las enfermedades”, señaló la jefa del servicio de soporte nutricional enteral y parenteral del Hospital General “Dr. Miguel Silva”, María Dolores Flores Solís.

En algunos casos los pacientes tienen que ser alimentados por sonda, “los tienen que poner boca abajo para que tengan un mejor resultado en la saturación de su oxígeno y les damos por la sonda de alimentación los requerimientos nutricionales que deberían estar comiendo por vía oral”, explicó.

La alimentación de los pacientes demanda el trabajo en equipo de intensivistas, neumólogos, internistas y del área de nutrición, ya que se hace un esquema especial personalizado, de acuerdo a las necesidades, “casi todas las dietas son hiperproteicas cuidando la función renal y los electrolitos”.

La forma en la que cada quién realizaba sus actividades se ha visto afectada por la crisis sanitaria, comenta María Dolores, “para todos ha sido un cambio duro, un aprendizaje, se nota más en el personal de enfermería y en el médico, con los camilleros, con los de intendencia; estamos luchando todo el personal de salud para poder sacar adelante a los pacientes”.