Morelia, Michoacán, a 2 de agosto de 2021.- El gobernador Silvano Aureoles Conejo convocó a las autoridades municipales entrantes y salientes, a reforzar los trabajos para contener la tercera ola de contagios de COVID-19 y sus variantes frente al incremento de contagios que siguen sin control, lo que tiene a Michoacán en la antesala del Semáforo Rojo.

Ante ello, el mandatario michoacano pidió a los integrantes del Comité de Crisis coordinar acciones con los presidentes municipales salientes y entrantes, para frenar la tercera ola de COVID-19 y evitar que haya un colapso hospitalario que impida atender a los enfermos.

“Aunque se dice que va a atenuarse muy pronto esta tercera ola, lo cierto es que no es así y se requiere convocar a una mesa de trabajo con presidentes municipales entrantes y salientes”, afirmó el gobernador.

Al encabezar este lunes la reunión con el Comité de Crisis, el mandatario señaló que actualmente hay 339 personas hospitalizadas y el Hospital Civil de Morelia está casi saturado.

“Es inminente que como estado vamos a semáforo naranja y muy probablemente enseguida a rojo, si no se reduce la incidencia de contagios”, dijo.

Destacó que la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) brinda atención a 112 pacientes sin intubar, 24 intubados; el IMSS a 120 y 25, y el ISSSTE a 37 y 9, respectivamente.

En la reunión, las autoridades de Salud informaron que, desde que inició la pandemia a la fecha, se han registrado 6 mil 50 defunciones y que se mantiene una positividad del 40% del virus.

Además de que, en la última semana, de las 13 mil 395 personas que se realizaron una prueba de COVID-19, 3 mil 611 dieron positivo, lo que significa que hubo casi 500 diarios, siendo los municipios de Morelia, Lázaro Cárdenas, Uruapan, Pátzcuaro y Ario de Rosales, donde más casos activos se registraron.

Precisaron que a causa del incremento de los contagios, Morelia y Lázaro Cárdenas pasaron ya a Bandera Roja, por lo que fue necesario monitorear y vigilar que las personas usen el cubrebocas, se apliquen las normas sanitarias en restaurantes y establecimientos comerciales, así como cerrar plazas públicas para evitar aglomeraciones.