Escribe: Javier Lozano
El mal desempeño de la actual administración estatal, así como el comportamiento— que no ha tenido impacto— ante el fracaso de una izquierda simulada, llena de desajustes y falta de una agenda integral, son parte de los ingredientes de una estructura Gubernamental, que cada día muestran signos que indican que el PRD— llegó al final de un ciclo con una pronosticada derrota. Esa incapacidad, ha ido minando un revés en los próximos comicios del 2021, donde prácticamente— no meterán ni las manos.
Ese diagnóstico fija un escenario que se ha venido replicando en toda la República. Esas condiciones muestran que el florecimiento de un nuevo cambio al paradigma político en Michoacán, se cristalizó— en la expresión del Movimiento Regeneración Nacional, que viene empujando fuertísimo; esa ruta, no solo se expande, sino que concentra una tendencia similar aquel histórico 2018, donde millones de mexicanos celebramos con júbilo el final de una aparato gubernamental que por décadas ensombreció al país.
Ayer circuló una encuesta que viene a ratificar lo que por muchos lapsos hemos descifrado: Morena ganará la gubernatura Estatal de Michoacán con una margen monumental. Según Massive Caller, el partido de Regeneración Nacional obtendría cerca del 33.0% de la votación; asimismo, el PRI tendría un porcentaje del 9.3%; PAN con tan solo 7.4% y PRD en cuarto lugar con 6.7%, lo cual, nos hace considerar que el sol azteca colapsará la aberración progresista que aparentaron los últimos años.
Eso demuestra el momento crucial que vive Morena a nivel Nacional con su máximo referente, Andrés Manuel López Obrador; al mismo tiempo, revela el origen de esa razón que fundamenta la inexistencia de una oposición, a través de una versión desdibujada y endeble— que no ha sido capaz de sembrar por lo menos un esquema que este a la altura de los grandes retos del país. Ha quedado claro que los efectos de desconfianza de un contrapeso— son inocultables; caso contrario, Morena continúa movilizando e influyendo potencialmente un número importante de seguidores para seguir afianzándose en la totalidad de Estados donde habrá comicios intermedios. En ese escenario, ganaría 13 de 14 gubernaturas, según instituciones encuestadoras; lo que justifica en ocasiones, esa guerra irracional y sucia por— el desánimo que prolifera en ellos, pero al final innecesaria porque no permean, ni provocan eco. (Desesperación por la sobrevivencia política)
Morena es el partido con mayor firmeza y solidez.
Aquí hay que considerar un elemento sustancia: Cristóbal Arias Solís, mantiene a partir de mucho tiempo un margen considerable de los demás posibles contrincantes; siempre ha sido el puntero desde que inicio el periodo de evaluaciones de diferentes casas encuestadoras.
En el caso específico de Massive Caller, el senador lleva una ventaja sustancial; al mismo tiempo, le ganaría al candidato opositor del segundo lugar, por más de 13 puntos de diferencia, lo que constituye una distancia inmensa, monumental y holgada. Si comparamos ese posible escenario, no hay ninguna duda que podamos elaborar una predicción favorable a favor de del legislador de la Cámara Alta; inclusive, con cualquiera de los rostros— no tendrían aproximación cercana que pudiera producir ruido.
La tendencia cuantitativa que posee el senador Cristóbal Arias Solís es altísima. Esa constancia, seguramente lo está acercando cada vez más a encabezar el programa del 2021 como abanderado de Morena en el Solio de Ocampo. Tomando esas señales, no tengo la menor duda que el clima favorece al oriundo de Churumuco.
Finalmente, hay varios matices que debemos considerar, en primera: el legislador federal se identifica en una imagen altamente competitiva; asimismo, es una pieza fundamental dentro del engranaje del proyecto de la cuarta transformación— donde ha empujado leyes y esquemas que están siendo claves para el desarrollo del país; por otro lado, todas las metodologías indican cuyo liderazgo: está impulsando un motor fuerte a través de una convergencia con cuadros sociales donde existe una afinidad sociopolítica. Y por último, Cristóbal Arias Solís, se ha ido consolidando a pasos agigantados, lo que ha cristalizado: una legitimidad de diferentes sectores; esta concepción la hemos podido descifrar por medio de la percepción y el apoyo que puede explicar— la corriente de opinión que está generando por todo el estado. Algo similar aquel 2018, en el cual, el comportamiento visibilizaba el hilo conductor— que rompió las brechas de cualquier paradigma.
Eso es inminente.
Cristóbal se perfila para abanderar a Morena en 2021. Esa lógica se fundamenta en los ejercicios de evaluación; y en muchos especialistas de opinión que coinciden en esa concepción.
