Morelia Mich a 10 de agosto del 2018.- Tanto en México, como en Michoacán no existen los salvadores mágicos, la única forma de salir adelante es con trabajo, unidad y participación ciudadana democrática, sostuvo Blanca Piña,  senadora electa por esta entidad ante representantes de los pueblos originarios en la entidad y con quienes se comprometió a seguir siendo su aliada, como lo ha sido durante años.

Luego de recibir la propuesta de PROYECTO PARA EL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE MICHOACÁN (Político, Social y Económico), la senadora electa Blanca Piña encabezó una reunión de trabajo, donde trataron a fondo temas que afectan ancestralmente  a sus comunidades, principalmente la tenencia comunal de la tierra; el despojo de recursos naturales; y la persecución y encarcelamiento de luchadores sociales.

La maestra y senadora electa, Blanca Piña, los invitó a que las acciones como el proyecto que hoy le entregaron no sólo sea muestra de su auténtico compromiso de lucha, sino que forme parte de la Cuarta Transformación Nacional. Agradeció en su calidad de senadora electa, la confianza brindada y destacó: “me considero luchadora social y defensora de los pueblos originarios. Haré llegar a las instancias adecuadas los proyectos, aspiraciones y deseos que ustedes plasmaron en este documento”.

Asimismo les aseguró que el licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, le dio realce siempre a la atención de las 68 etnias del país y les recordó su compromiso de sentarse con ello para revisar los Acuerdos de San Andrés Larraínzar.

La senadora electa sostuvo que tiene confianza en que los problemas que les aquejan se empezarán a solucionar, siempre con la consulta ciudadana y conocimiento de su problemática. “Seré una aliada de los pueblos originarios para corregir y resolver la problemática. Siempre me he preocupado de atender sus demandas y estar con ustedes y seguiré la luchando”.

A un poco más de 24 horas de celebrar el día Internacional de los Pueblos indígenas, los representantes de los cinco pueblos originarios y reconocidos en la entidad michoacana (Otomí-Mazahua, Purépecha, Náhuatl y Matlazinca), Alfonso Vargas Romero, Reinaldo Rojas Domínguez, Rogelio Mercado Damián, Epitacio Campos, Raymundo Campos, Pedro Rangel Estrada,  detallaron la problemática que viven:

Presencia de grupos delincuenciales; el saqueo y la depredación de los recursos naturales, como los bosques y los recursos minerales; la mala impartición de justicia; los problemas migratorios, dentro y fuera de la nación; la carencia de políticas públicas efectivas y de fondo que atiendan sus necesidades con sentido bicultural, la desaparición del Instituto de Lenguas, que incide en la gradual desaparición de las lenguas maternas; el exterminio de su cultura, con fines de despojo; y,  los problemas agrarios y de tenencia de la tierra; entre otras más, que tienen que ver con la educación en todos sus niveles, fueron puntualmente tratados durante esta reunión de trabajo.

 Aseguraron que quieren participar en el desarrollo del país, y sostuvieron que no es la pobreza su mayor problema, toda vez que las comunidades indígenas tienen grandes riquezas, sin embargo el exterminio y la explotación  de los recursos por parte de empresas extranjeras está acabando a sus comunidades, mismo que es promovido históricamente el sistema de gobierno actual.

De hecho, denunciaron que recursos como el petróleo, minerales, bosque y otras riquezas que están a flor de suelo son saqueados, no solo por empresas, sino por supuestos investigadores de la universidad indígena, sin el mayor respeto a las comunidades.

Aseguraron que las primeras tres transformaciones en el país, nunca les llevó desarrollo y bienestar a los pueblos originarios y por el contrario, actualmente las empresas extranjeras saquean sus recursos sistemáticamente, afectando al medio ambiente y pagando cantidades irrisorias como un peso por tonelada de material ferroso.

Afirmaron que los pueblos originarios quieren incluirse en el desarrollo, pero con consulta a  las comunidades, para determinar el tipo de desarrollo a generar, así como la administración de los recursos a implementarse en sus regiones, además de tener participación en la explotación de los recursos naturales como el petróleo o minerales para el enfriamiento de plantas nucleares.

Indicaron que “los pueblos originarios no son de mentalidad capitalista, sino de estructura social, por lo que rechazaron rotundamente el tipo de explotación de recursos que afecta los ecosistemas, para lo cual es necesario que los proyectos para aplicarse en las comunidades indígenas deberán ser integrales y con respeto a la madre naturaleza, así como libres de químicos que enferman a todos”. En este punto destacaron que una de las enfermedades que más aquejan a los indígenas migrantes agrícolas es el cáncer.

Quieren participar en la Cuarta Transformación Nacional, para que los pueblos salgan del atraso, pero trabajando a través de las autoridades civiles, comunales y  tradicionales, respetando lenguas, costumbres y tradiciones, la cual debe promoverse nacional e internacionalmente. También expresaron su compromiso para contribuir en la sociedad, que los recursos que se destinen tengan participación de los pueblos bajo consenso, tenemos capacidad de cuidado del bosque

Queremos la integración al desarrollo de la mujer indígena, de los jóvenes, de los adultos mayores, pero con participación activa para el desarrollo de la comunidad.

El proyecto que entregaron busca avanzar en el cambio de políticas públicas para reivindicar a la población de los pueblos originarios y es importante incluir a estas comunidades en la Cuarta Transformación del país, toda vez que durante los tres procesos anteriores que vivó la nación, no llevaron el bienestar a las comunidades indígenas.

El movimiento indígena nacional, explicaron, ve que las actuales políticas públicas para su atención, los ha llevado a un retroceso de al menos 50 años y por ello confían en el trabajo que harán con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.