Morelia, Michoacán, a 05 de julio de 2019.- Cada rincón de nuestro Estado ofrece una extraordinaria riqueza cultural a turistas y visitantes, como el recorrido único por capillas y templos de la Meseta Purépecha, en donde, entre los s. XVI y XVIII, el artista indígena interpretó los textos sagrados en exquisitos artesonados policromados.

En esta temporada de verano, comentó la titular de la Sectur estatal, Claudia Chávez López, vale la pena que los michoacanos; turistas y visitantes nacionales e internacionales, conozcan el sincretismo cultural y religioso plasmado en las bóvedas de muchas de las capillas y templos michoacanos y así, podamos constatar que Michoacán celebra la vida en todos los ámbitos y de muchas maneras.

Refirió que en Tupátaro, a su capilla se le conoce como la Capilla Sixtina de América, gracias a su majestuosidad, es una joya, que se distingue por su ornamentación dorada al interior del templo, cuenta con imágenes de la Pasión de Cristo y la coronación de la Virgen, construida en el siglo XVI.

En la Meseta Purépecha, muchos de los templos están dedicados a Santiago, representado a lomos de su caballo blanco, el mismo color que se atribuye al Dios purépecha de la guerra Curicaveri o a los calzonzin o emperadores.

En el Templo de Santiago en Nurío, el sotocoro de azul profundo con ángeles y músicos. Pero la joya está en la capilla de indios, dedicada a la Inmaculada Concepción y profusamente decorada con escenas marianas en brillantes colores.

Otras capillas tienen una clara vocación didáctica. En Zacán, la Capilla de la Inmaculada Concepción representa la letanía del Rosario, con ángeles y arcángeles rodeando a la Virgen. La pintura, en tonos azules, es de una sencillez exquisita.

El templo de Cocucho está dedicado a San Bartolomé y su sotocoro se considera una de las obras maestras del arte popular barroco michoacano. Arcángeles, músicos y escenas de acción con Santiago de protagonista sorprenden por su elegancia, en tonos rojizos, blancos y negros.

La Capilla de Santiago en Charapan, está pintada con los apóstoles como protagonistas de la bóveda de madera.

Con un estilo totalmente diferente se encuentra la Capilla de San Miguel Arcángel en Pomacuarán, con sus ángeles y arcángeles cantando las bienaventuranzas.

Finalmente, Claudia Chávez López dijo que, los Cielos Historiados de Michoacán, son probablemente el recorrido artístico más emotivo del Estado, ya que las bóvedas de los templos y capillas muestran la emoción en los pinceles del artista indígena.