Todos los hombres han vivido la historia del mundo,
pero me siento obligado a hacer mi traducción del ser,
mi propia versión.
Juan José Arreola
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector gracias. En 1988 las elecciones las organizaba la Secretaría de Gobernación, ahí en Bucareli despachaba Manuel Bartlett Díaz, quien era el encargado de realizar un proceso “imparcial y justo” para elegir al presidente número sesenta de México, claro que la historia nos cuenta que se le cayó el sistema y ganó Carlos Salinas de Gortari sobre el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, esto les hizo perder la poca credibilidad que les quedaba a los priistas que gobernaban.
Las movilizaciones en las calles, los reproches al mismo presidente Salinas, la presión política en las cámaras y sobre todo la ciudadanía llevaron a la construcción de un instituto que fuera autónomo y alejado de la mano del presidente. Para Manuel Bartlett, su premio fue continuar en las altas esferas del poder hasta que le negaron la posibilidad de la candidatura presidencial, protegido entonces por el “salinato” y ahora por la 4T.
El 11 de octubre de 1990 nació el Instituto Federal Electoral, aunque con la dirección de Fernando Gutiérrez Barrios titular de Segob, obviamente de corazón priista y cercano al régimen. Fue hasta 1996 cuando se desligó por completo del poder Ejecutivo, aunque siempre se ha sostenido la relación de los consejeros con gente de todos los partidos. Así llegamos a la elección del año 2000 con unos comicios ejemplares, no hubo duda del triunfo de Vicente Fox y la salida del PRI de Los Pinos luego de más de 70 años, el ahora INE era ejemplar en el planeta.
Luego vinieron las elecciones del 2006 y 2012, Andrés Manuel López Obrador y los suyos se dijeron víctimas del fraude, nunca presentaron pruebas contundentes. Felipe Calderón y los panistas no quisieron el recuento del “voto por voto” se escudaron en el “haiga sido como haiga sido”, eso comenzó a pegar en la credibilidad del INE. En la elección con Peña Nieto, no acreditaron la compra de votos mediante las tarjetas de Monex, en ambos casos los tribunales fallaron a favor de Calderón y Peña.
El Pejelagarto es hombre de rencores y revanchas, una vez que llegó a la presidencia avalado por el INE, él y los morenos no han flaqueado en su intento de debilitarlo, por destruir una de las instituciones que más nos ha costado construir, han estigmatizado a los consejeros, en particular a Lorenzo Córdova, los han amenazado como lo hizo el senador Félix Salgado Macedonio quien perdió la candidatura a la gubernatura de Guerrero, claro que el presidente López le hizo segunda y hasta le dio el beneplácito, se burló de la institución desde la mayor investidura.
Pero la cosa no va a parar ahí, la fallida consulta del domingo pasado, es el justificante para las envestidas que vendrán, saben que se están debilitando como partido político y si pueden manejar al INE eso podría garantizar su permanencia en el poder. El ejercicio democrático, sirvió para medir el voto duro de Morena (que se podría equiparar a unos 6 millones de personas) y además da la oportunidad para que pueda responsabilizar al instituto de la baja participación, apenas 7%, ya se los advirtió Citlalli Hernández, ellos, los consejeros, serán responsables.
No habrá juicio a expresidentes y Morena se debilita, porque desde las más altas esferas sigue vigente el pacto de impunidad, eso sí, viene lo peor contra el INE… Pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Los contagios y muertos por Covid-19 descontrolados. ¿Para cuándo se va López-Gatell a la OMS?
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Hasta la próxima.
Ñ