Quizá haya enemigos de mis opiniones,
pero yo mismo, si espero un rato,
puedo ser también enemigo de mis opiniones.
Jorge Luis Borges
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. Afirma el presidente López Obrador que sus dichos no se tratan de ataques directos a la Universidad Nacional Autónoma de México, al respecto de que se “derechizó” y no se alzó la voz en lo que él nombra el periodo neoliberal, sino que se trata de abrir el debate, claro que sus adversarios ya le recordaron sus calificaciones y los 15 años que tardó en obtener su título como licenciado en Ciencias Políticas.
Otros dicen que la universidad no se debe politizar, pero la realidad es que es un espacio verdaderamente plural y ya politizado, basta recordar el movimiento estudiantil de 1968, el de 1971, los procesos para cambiar a rectores, las huelgas, bueno en la facultad de Filosofía sigue tomado el auditorio Justo Sierra que lo nombran “Che” Guevara. Lo mismo en la plantilla docente hay una diversidad ahí conviven John Ackerman y Santiago Creel, uno ideólogo de la 4T y otro participe del fallido gobierno del cambio de Vicente Fox y cercano al Yunque.
Los adoradores de Andrés Manuel López Obrador se llenan la boca y ciegamente piensan que el caudillo es un estadista, un hombre de avanzada, vanguardista, pero sus actos y las evidencias señalan que solamente en el discurso porque en su actuar y sus relaciones muestran un presidente enajenadamente conservador que privilegia sus contactos con lo religioso, le disgusta el conocimiento pues entiende que entre más superación tenga un pueblo, menos necesita a un pastor.
Así lo hemos visto cercano con Encuentro Social y Encuentro Solidario, partidos que perdieron el registro y propiedad de Hugo Eric Flores Cervantes vinculado a grupos cristianos, religión que profesa el Pejelagarto y su esposa, actualmente Flores Cervantes es delegado Federal de los programas de la Secretaría de Bienestar en el estado de Morelos, una contradicción para alguien que pregona ser juarista, pero firmar los pactos con la mano derecha.
En el 2018 López Obrador tuvo como aliado al Partido Verde Ecologista de México que ha resultado una rémora, hacen efectiva esa frase de “vivir fuera del presupuesto es no vivir”, su amor se lo vendieron a Fox en el 2000 y Calderón en 2006, luego a Peña Nieto en el 2012 y al ver que era inminente el triunfo de López, pues se enamoraron de Morena y se fueron con ellos. La esencia de este partido es conservadora, un partido provida y su cúpula ha protagonizado escándalos de tráfico de influencias y corrupción.
Así que cuando el inquilino de Palacio Nacional dice que la UNAM se “derechizó” es escupir al cielo, si alguien raya en la derecha es el presidente, si alguien es conservador es el caudillo, si alguien ha premiado a los partidos derechosos es él. Es verdad que la UNAM tiene muchos problemas y necesita más presupuesto, sanear varias facultades, pero eso corresponde únicamente a los estudiantes, profesorado, investigadores y trabajadores.
Afortunadamente la Universidad no depende de la 4T, pero quisieran adueñarse de ella y lo van a intentar, la tentación es muy grande.
¿Por cierto qué ha pasado con sus cien universidades? ¿Dónde están? ¿Qué se enseña ahí? ¿Cuánto cuestan?… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
¿Qué Manuel Bartlett es un “enorme patriota”? y la caída del sistema y sus complicidades con Salinas, los desaparecidos de la época, los muertos de la izquierda que denunciaban los líderes de la alianza que proyectó al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas en 1988. ¿De verdad patriota?
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Hasta la próxima.