Creo que todos tenemos un poco de esa bella
Locura que nos mantiene andando
Cuando todo alrededor es tan insanamente cuerdo.
Julio Cortázar
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Ya se cumplieron los dos años desde la aparición del SARS-CoV-2 en China, un virus que ha puesto en jaque al mundo entero en diferentes frentes, los estragos son mayúsculos, los contagios se cuentan en 292 millones y las muertes 5.4 millones, a estas alturas ya se puede hacer un balance de que países tomaron las mejores decisiones e implementaron medidas que bajaron la incidencia de contagios y fallecimientos, quienes apoyaron a su población con todo y que países son los que lideran las listas de quienes enfrentaron esta calamidad de manera errónea.
En el mes de marzo del 2020, cuando en otros países se contaba ya con los suministros necesarios, se tomaban medidas restrictivas para meterle el freno a la pandemia, en México el presidente López Obrador invitaba a salir, visitar fondas, a abrazarse y minimizar algo que era inevitable. Con información de un funcionario de la embajada de China en México me enteré que por esas fechas solo existían 30 pruebas para detectar el virus y habían sido una donación del país asiático.
Claro que López-Gatell desestimó el dato y dijo que las pruebas no eran necesarias, solo estarían destinadas para los que presentaran síntomas, pero ni así era posible acceder a una de esas pruebas que, con el afán de ahorrar para los proyectos de infraestructura del sexenio del Pejelagarto, luego instaló el sistema de vigilancia Centinela que rápidamente se vio superado.
Las pifias del científico de la Cuarta Hugo López-Gatell, eran constantes, con el afán de agradar a su jefe dijo que la fuerza del presidente era moral y no de contagio, mientras López Obrador mostraba su detente para que no nos diera Covid-19 o se aventó la puntada que para no contraer el “bicho” ayudaba mucho “no robar, no mentir y no traicionar”, ya para entonces México había sobrepasado la cifra que el zar anticovid calificó de catastrófica, es decir los 60 mil muertes que no le quitaron a él ni a la población el sueño y continuaron siendo irresponsables en el manejo de la pandemia sin seguir la medidas preventivas para evitar más propagación de contagios y fallecimientos.
López Obrador, López-Gatell y otros funcionarios del gabinetazo dieron positivo a Covid-19, pero el discurso de no usar el cubrebocas seguía siendo el mismo, no utilizarlo, claro que doblaron las manos cuando el tabasqueño llegó a la Casa Blanca, cuando pisó las instalaciones de la ONU y en la visita trilateral con Canadá y EU, ahí no se juega, no hay margen para pelearse consigo mismo o decir que es un complot, son fifís o que le quieren poner la mordaza.
Estamos a unas semanas de cumplir dos años en pandemia y no hemos tenido ni un día de cero contagios o de no tener decesos por esa causa, hay una gran sospecha de que las cifras están maquilladas y que podrían ser tres veces más, o sea no 4 millones 8 mil 648 casos que se reportan, sino más de 16 millones, las mediciones del INEGI en algún momento nos darán certeza y la evidencia señalará a los culpables que tienen nombre y apellido, entonces se podrá tomar cartas de manera jurídica para hacer justicia.
Cuando comenzó la vacunación uno de los primeros grupos en vacunarse fueron los Siervos de la Nación con el pretexto que ellos apoyarían en el plan de vacunación para la población, se vieron obligados a inocular a los menores de edad solo porque el asunto se llevó ante los tribunales y por medio de amparos se logró aplicar las dosis a este sector de la población.
No debemos olvidar que fue la 4T los que propiciaron el desabasto de medicamentos, los que dejaron sin tratamientos a niños (ya mil 159 días) y mujeres con cáncer, se pasó del Seguro Popular al Insabi de manera desastrosa. Eso de que tendríamos un servicio de salud como el de Dinamarca es una vacilada. Ahí vamos de nueva cuenta a otra ola de contagios ahora con Ómicron y parece que el gobierno ni la ciudadanía aprendió la lección, con todo y el 56% de la población vacunada esto va para largo… Pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
¿Qué Cuauhtémoc Blanco negocia con narcotraficantes? Si su administración es un desastre, no hay que olvidar que su formación la recibió en Coapa.
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Hasta la próxima.
