Palabras Más / ¿Militares por candidaturas?
¿Por qué los viejos se
despiertan tan temprano?
¿Es para tener un día
más largo?
Ernest Hemingway
Por Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
En la última columna de la semana pasada, le hablaba del empoderamiento que ha tenido el Ejército desde que llegó López Obrador y los riesgos que implica, sobre todo de la hipocresía de los que hoy gobiernan y que en el pasado se rasgaban las vestiduras por que los gobiernos del PRI y del PAN querían militarizar al país. Aquí preguntaba si empoderadas las Fuerzas Armadas ¿No pensaban en la silla presidencial? Según la relación del Pejelagarto de cogobierno y de esconderse detrás de las camisolas verde olivo ¿Quién manda a quién?
Algunos colegas me comentaron que les parecía exagerada las interrogantes, luego algún político me dijo que el marco jurídico que les habían dado a las Fuerzas Armadas impedía que participaran en política como sucedió en el siglo pasado, pero más aún que la lealtad de los militares esta más que probada, lo mismo que su obediencia al poder Ejecutivo, que por mandato constitucional el presidente es el comandante supremo, pero sus argumentos los derrumbó el mismo secretario de Gobernación Adán Augusto López.
Como le digo estimado lector, se trata de tener dos dedos de frente y un poco de reflexión sobre el acontecer nacional. La cúpula castrense se encuentra en franca campaña, se mueven, hasta cabildean propuestas en el Legislativo, eso sí cuando se trata de rendir cuentas deberá ser como a ellos les convenga porque se saben protegidos desde Palacio Nacional, el tabasqueño desestima cualquier interrogante y el vampiro de Bucareli va de estado en estado buscando la aprobación por parte de los congresos para que los militares permanezcan en las calles hasta el 2028.
La tarde del 22 de octubre, en el congreso de Hidalgo, Adán Augusto López, quien busca ser candidato a la presidencia de la República, declaró que los militares, al igual que los ciudadanos, tienen derechos políticos, por lo que pueden votar y ser votados, otro dicho que tambalea las supuestas convicciones de la 4T, pues se dicen apegados al legado de Benito Juárez y sugieren el regreso de los militares al poder, además destacó la lealtad del Ejército, el super secretario recibió muestras de desaprobación por parte de los diputados locales del PAN y PRD, quienes advirtieron que votarían en contra de la reforma, pues representa la militarización del país.
Entre las reacciones de los dichos de una de las corcholatas de López Obrador destacó la del senador Emilio Álvarez Icaza quien señala el titular de Gobernación como el nuevo portavoz de las Fuerzas Armadas.
Claro que López Hernández no se podía quedar callado y respondió “Cuando le digo esto, lo hago nada más para recordarle la desastrosa administración de Silvano Aureoles en Michoacán, Arturo Núñez en Tabasco y de Graco Ramírez en Morelos”, todos los anteriores cercanos a López Obrador y hasta patrocinadores cuando el hijo de Tepetitán despachaba en el PRD, y fueron de los que no lo siguieron a Morena, pero como le digo, en la polaca mexicana solo hay de plumaje sucio y más sucio.
Si algo nos ha enseñado Adán Augusto López es su operación, quizás con mucho ruido, pero efectiva, dobló a Alejandro Moreno para que le votaran la reforma de las Fuerzas Armadas, va desactivando uno a uno a los gobernadores que les representan “oposición” pues para eso lo trajeron, tiene amarrado a Ricardo Monreal, es el más cercano al inquilino de Palacio Nacional y ya juega un papel preponderante en la sucesión presidencial como en los mejores tiempos del PRI e incluso avanzó en octubre 8 puntos al pasar de 20 a 28% en opinión favorable para las elecciones de 2024 de acuerdo a una encuesta de “El Financiero”.
Destapar a los generales para que le entren a la política electoral no es poca cosa, hay que tomarlo con sigilo, pero muy en serio, porque los países que regresaron a un régimen militar obviamente perdieron libertades, hay que mirar a China, Venezuela y Cuba, la historia no miente, la historia advierte… Pero mejor ahí la dejamos.