Palabras Más / Los silencios de la 4T
La belleza de la vida no hace referencia
a los átomos que la componen,
sino a la forma en que estos átomos se juntan.
Carl Sagan
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. No cabe duda que un signo de los tiempos que vivimos, es el autoritarismo y poder univocó de López Obrador amurallado en Palacio Nacional, se ha restaurado el dedazo del viejo PRI y es Ley lo que decida el tabasqueño, nada se mueve sin que esté enterado, sin que lo quiera y en caso de ser así viene el señalamiento, la denostación y es juzgado en el único lugar donde se siente presidente, la mañanera.
En noviembre del 2019 el “Pejelagarto” y sus huestes de incondicionales le dieron una puñalada trapera a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de por sí cuestionada en las administraciones anteriores, impusieron a la activista y militante de Morena, Rosario Piedra Ibarra a pesar de que todos los grupos de la oposición en el Senado manifestaron que esta no contaba con las dos terceras partes de los votos de los senadores un requisito que exige la Constitución para ocupar ese cargo, pero Ricardo Monreal obediente hizo la tarea.
Muy pronto se borró la posibilidad de tener una ombudsperson de mayor jerarquía, pues según López su activismo y su historia de vida la avalarían para hacer un buen papel, obviamente la señora Piedra Ibarra es una fanática del tabasqueño y para ellos ningún señalamiento, ninguna recomendación. Así nos alcanzó la pandemia y lo mismo, la Comisión miró para otro lado, no hubo acompañamiento ante las exigencias del personal que se enfrentaba al SARS-CoV-2, no tenían los insumos y ahí están los registros periodísticos.
Durante el año pasado la CNDH emitió un total de 103 instrumentos recomendatorios: 90 Recomendaciones particulares, 11 Recomendaciones por Violaciones Graves y dos Recomendaciones Generales. En el periodo de contingencia se emitieron 85 recomendaciones, entre las cuales, solo dos corresponden al tema del COVID-19.
Ya cumplimos un año de la pandemia y rondamos, según los números oficiales, los 200 mil muertos por Covid-19, otras estimaciones de expertos nos hablan que podrían ser 400 mil. Eso sí cuando Hugo López-Gatell nos decía que se podía multiplicar por dos… o tres… cuando usaba su sistema Centinela el que tuvo que abandonar cuando se dio cuenta que no le alcanzaba para seguir mintiendo, es decir no para medir o intentar controlar la pandemia, ya no le daba para maquillar las cifras. Y la CNDH guardó silencio.
Luego los López nos dijeron que México era un ejemplo a nivel mundial en el manejo de la pandemia, nos recetaron que se había aplanado la curva de contagio, que se había domado la pandemia, mientras se hacían malabares en la reconversión hospitalaria, no había medicamentos, no solo para la contingencia sanitaria, sino para tratar otras enfermedades como el cáncer, por cierto, los padres de los menores con este mal fueron calificados como conservadores y que tenían intenciones oscuras. De nueva cuenta la CNDH en silencio.
No son los únicos casos, no le han querido entrar al tema de la violencia de género, al número de feminicidios que no bajan y de los que no quieren hablar en las conferencias mañaneras, hay una defensa a ultranza a Félix Salgado Macedonio y la descalificación de sus víctimas, mentiras sobre las mujeres que levantan la voz, nos dice el hijo de Macuspana que son sus enemigos quienes patrocinan el movimiento feminista para desestabilizar su administración y la CNDH nada dice sobre el desdén que sale del mismo presidente.
Ahí están los desaparecidos, los desplazados, los pobres, la falta de medicamentos, la desaparición de apoyos para las mujeres, las condiciones en las que siguen trabajando algunos médicos y una larga, muy larga lista que le compete a la CNDH, pero que no funciona, porque impusieron a una fanática de la 4T que le gusta el silencio, pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Amurallado el Palacio Nacional, como se parece al escenario de cuando Felipe Calderón y Peña Nieto eran presidentes. ¿Cuál cambio? ¿Cuál pueblo bueno?
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Hasta la próxima.
