Morelia, Mich., 30 de Octubre de 2018.- En el Congreso del Estado la paridad debe verse reflejada en todas y cada una de las tareas legislativas, subrayó la diputada Araceli Saucedo Reyes, integrante de la Comisión de Igualdad de Género en la LXXIV Legislatura estatal.
La diputada de extracción perredista propone reformar la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso con la idea de lograr una paridad efectiva tanto en los órganos de gobierno de la Cámara como en sus comisiones y comités.
“En el Congreso de Michoacán, la integración final de la LXXIV Legislatura ha resultado histórica ya que si bien no hemos alcanzado la paridad, tenemos 16 diputadas que deben ser tomadas en consideración en la integración de las comisiones, comités y órganos de gobierno”.
La legisladora por el Distrito de Pátzcuaro señaló que la iniciativa se presentará en la próxima sesión de Pleno como una acción afirmativa a favor de la paridad.
Recordó que la paridad de género en el ámbito político busca lograr la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres en el ejercicio del poder, en la toma de decisiones, en los mecanismos de participación y representación social y política.
“Por ello es necesario implementar acciones conducentes a lograr la participación equilibrada entre mujeres y hombres en los cargos de elección popular y dentro de los órganos de gobierno, comisiones y comités de la cámara del Congreso del estado de Michoacán”.
Araceli Saucedo Reyes subrayó que el objetivo de la paridad debe atenderse dentro de todas aquellas instituciones públicas en las que se toman decisiones, en donde el Poder Legislativo debe poner ejemplo por ser el responsable de confeccionar el andamiaje normativo y por ende el más obligado a cumplirlo.
“La paridad es una exigencia de la democracia representativa y una meta para erradicar la exclusión estructural de las mujeres en la sociedad, por tanto, busca lograr una situación permanente en la que el poder político sea compartido por hombres y mujeres”.
Lo anterior resulta acorde con la obligación del Estado de promover las condiciones para que la igualdad de las personas sea real y efectiva, y de eliminar los obstáculos que impidan su pleno desarrollo y la verdadera participación de forma equilibrada de hombres y mujeres en la vida política, mandatos que suponen directivas de interpretación para los órganos jurisdiccionales.
“De tal manera que hoy por hoy el establecimiento de la paridad de género se ha traducido en una medida estratégica e indispensable frente a la sub-representación de las mujeres en los órganos de decisión política, así como para cumplir con la obligación estatal de generar las condiciones para que el ejercicio de los derechos políticos-electorales de las mujeres, sean una realidad”.