Escribe: Javier Lozano
Se ha llegado a un acuerdo con el propósito de mejorar el rubro educativo; el ejecutivo Federal impulsará un esquema a fin de explotar las oportunidades, creando un clima para concretar la certidumbre financiera al magisterio. Eso, indudablemente será la base a tener un sustento en el techo económico. Ahí mismo, el gobierno del Estado tendrá la capacidad de poder ofrecer una mejora que se adapte al bienestar de todas aquellas brechas que a lo largo de muchos años han estancado el avance de aprovechamiento, rendimiento escolar y, una condición de infraestructura donde los niños y niñas puedan vencer la desigualdad que durante décadas se ha conservado por la vulnerabilidad que ha restringido elementos integrales y óptimos en los distintos ambientes.
Ahora bien, esa dirección producirá un enorme efecto porque tenemos presente que el compromiso de Andrés Manuel López Obrador, ha manifestado un clima prometedor para nuestro Estado, no solo por la señal incluyente de una política educativa bajo la premisa de un marco constitucional que fue modificado por aquella controvertida reforma instruccional que se impulsó por el expresidente Enrique Peña Nieto y, avalada por una expresión partidaria en el precedente del Pacto Por México.
Ese antecedente marcó un ciclo que reiteradamente produjo incertidumbre, porque el papel medular de la educación, había sido socavado ante el abanico de elementos y necesidades que insoslayablemente requerían los ambientes educativos para alimentar la carente condición desigual. Gracias a esta nueva oportunidad, Michoacán reafirma la responsabilidad del presidente López Obrador, asimismo, de aquellos actores que bajó el rasgo Educativo, incentivan este rubro a través de la gestión permanente.
Ante esas deficiencias, Antonio Madriz Estrada, que actualmente es el presidente de la mesa directica del Congreso, así como el titular de la comisión de educación en la actual legislatura, ha reafirmado un compromiso a ingresar a aquellas regulaciones que tengan la capacidad de ponderar todos los mecanismos y recursos de gestión en dirección a dinamizar la tarea permanente de ofrecer nuevas acciones que beneficien a encontrar alternativas con el propósito de optimizar el enseñanza y aprendizaje; para obtener y garantizar ese equilibrio, es fundamental sumar los esfuerzos y brindar novedosas oportunidades a aquellos rincones que transitan por la desigualdad.
Ese enorme reto, requiere de patrones que alimenten cada una de las áreas de oportunidad, por ello, el diputado por el distrito de Múgica, en una charla con esté redactor—hizo énfasis en el vínculo de reafirmar el compromiso en medio de las autoridades municipales, estatales, federales, asimismo, de aquellos legisladores que han sembrado la esperanza de apoyar al fenómeno educativo. En el caso de Michoacán, hay que recordar que el magisterio ha superado dificultades que remiten a la desfavorable modificación del artículo tercero, la cual, instrumentó la presencia inflexible de un marco curricular con graves instrumentos pedagógicos que nunca consideraron el apoyo bipartito entre las facultades educativas y personal docente.
Un ejemplo para superar esos obstáculos, ha sido el propio AMLO. Recientemente, se ha implementado una ruta a sembrar la trasformación educativa; eso, amplió la capacidad de vencer esas dificultades, brechas y barreras, con la finalidad de acceder a une nueva dimensión socioeducativa que proporcioné mejores oportunidades. Ojala, porque Michoacán merece avanzar bajo la perspectiva de empuje; por lo pronto, en hora buena por Antonio Madriz Estrada, ya que ha enfrentado el compromiso y la responsabilidad de mirar aquellos rincones donde suele producirse las exigencias y las demandas de formar nuevos escenarios.
