Por: Salvador Hurtado
El presidente Andrés Manuel López Obrador declaro en una de sus agobiantes substanciales actividades de las mañanas, en la del 19 de junio de 2019, que en su gobierno no se permiten el influyentísimo, el amiguismo ni el nepotismo, por lo que ninguno de sus familiares puede hacer propuestas ni acuerdos en nombre del gobierno, señalo que de no cumplir esa recomendación, se podría caer en actos de deshonestidad y en la esfera del derecho penal.
Sin embargo y valiéndoles madre lo que dijo o fingió decir, ¿se le irán las cabras al mero mero? . Los “linajes de la 4T” se acomodaron en decenas de cargos públicos, ya sea de nivel secretario federal o hasta auxiliar en los estados; la nómina del gobierno sirve para crear estirpes políticas. Hermanos, primos, esposas, “novias”, sobrinos y hasta yernos y nueras llegan a cargos públicos.
Desde la llegada del licenciado (diría Chumel Torres) como presidente de México en 2018, las familias de sus cercanos colaboradores se han beneficiado con cargos en la Administración Pública Federal y, también, en las locales; destacan en las nóminas familiares del buen licenciado, pero también de apellidos Batres, Alcade, Taddei, López Hernández, Godoy, Monreal, entre otros.
Este no es un fenómeno de Morena; históricamente, cada partido que llega al Poder Ejecutivo, los allegados al presidente colocan a familiares en puestos públicos, el asunto es que el (“licenciado) reitera incesante y critica esas prácticas maleas, no sabemos si con propósito de ofender la inteligencia de la gente, otro de sus malos hábitos o bien, por inercia. Un ejemplo de muchisimos, el más reciente del “beneficio de ser familia” se hizo evidente cuando el gobernador electo de Tabasco, Javier May, nombró como secretario de Gobierno a Pepín López Obrador, hermano del presidente de la República; mientras, la prima del mandatario federal Manuela del Carmen Obrador Narváez es diputada por el mismo estado.¿ En qué quedamos pues?.
Otra familia que ha destacado notoriamente es la Alcalde Luján. De ellos, destaca Luisa María Alcalde, actual secretaria de Gobernación y quien será en breve por ordenanza del licenciado la dirigente de Morena, ¿quién sería la guapa o el guapo que manifieste objeción alguna?; la sigue su hermana Bertha María Alcalde, quien es titular del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y a quien el presidente designó en varias dependencias durante su sexenio, incluso recibió su apoyo para el puesto de consejera del INE y para ministra a la Suprema Corte, posiciones que no consiguió.
Ambas son hijas de Bertha Luján Uranga y Arturo Alcalde Justiniani. La primera es una figura identificada como muy cercana al presidente López Obrador desde que éste era jefe de Gobierno en la CDMX, y el segundo también está con la 4T en todo lo relacionado con el sector laboral.
La familia Batres Guadarrama también ha conseguido sensibles cargos públicos, pues varios de sus integrantes impulsaron la creación de Morena traicionando al PRD. Martí Batres es jefe de Gobierno interino en la Ciudad de México, y su esposa Daniela Cordero Arenas ha estado en el sector público, ya que fue asesora en la Auditoria Superior de la Ciudad de México hasta 2023.
Un dato adicional, hace poco más de dos décadas estuve laborando en la cámara baja, cuando esta finísima persona Martin Batres, fungió como coordinador de los diputados del PRD; toco que cubría su servidor las actividades de la comisión de agricultura de aquella legislatura, de alguna manera cruzaba comentarios con diputados del PRD integrantes de la citada comisión, si no mal recuerdo fueron once, el caso es que entre ellos conversaban lo escuche, sobre el hartazgo de su fracción con relación a malos manejos de su coordinador en los recursos y sobre el tráfico que realizaba en el transporte (aire y tierra), viáticos, estancias y otros gastos de la mayoría de legisladores de su partido, decían en concreto que era un pillo.
De esta familia también se encuentra Valentina Batres, que es diputada local en la capital del país, y Lenia Batres, quien –con respaldo de López Obrador– es ministra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); en cargos públicos aparece su ex pareja Ulises Lara, como fiscal General de Justicia de la Ciudad de México y su hijo Emiliano Batres que se encuentra como jefe de departamento de servicios generales del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
Los Godoy Ramos también tienen beneficios en la nómina del gobierno. La primera de ellos es Ernestina Godoy, quien será la próxima consejera Jurídica del Ejecutivo, uno de los cargos más importantes en la Administración Pública Federal.
En el gobierno, se puede localizar a su hermana Guadalupe, que es titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor); su hija Claudia Gómez Godoy como directora general de la presa “El Zapotillo” en la Comisión Nacional de Agua (Conagua).
En una dirección de la Secretaría de Gobernación está otra de sus hijas, Mariana Gómez Godoy. No sólo la familia directa de Ernestina Godoy tiene cargos públicos, también está su sobrino Guadalupe Espinoza y su yerno Daniel Rodríguez.
Los Monreal Ávila tienen una larga historia en el acomodo familiar, que se remonta a cuando Ricardo Monreal traiciono al PRI y se convirtió el gobernador de Zacatecas por el PRD.
La familia es de Fresnillo, pero sobresale Ricardo Monreal, quien ha acompañado a López Obrador desde el PRD. Este político ahora es senador, pero a partir de octubre será el coordinador de los diputados federales de Morena.
Su hermano David es gobernador de la entidad desde 2021 y Saúl Monreal fue hasta hace unos meses presidente municipal de Fresnillo y hoy es senador de la República electo.
A la “tradición familiar de ocupar cargos públicos” se sumaría Catalina Monreal, hija de Ricardo Monreal, quien se postuló a la Cuauhtémoc:
Sin embargo, la alcaldía es disputada en tribunales por Morena y “Caty”, luego de que la candidata de oposición Alessandra Rojo de la Vega, de PAN, PRI Y PRD, fue declarada como ganadora con una diferencia de alrededor de 12,000 votos, arriba de la aspirante morenista.
El Tribunal Electoral de la Ciudad de México avaló 12 de junio pasado el recuento total de los votos de la elección.
Este clan no sólo los hermanos Monreal aparecen en las nóminas federales o estatales, hay primos, cuñados, sobrinos en diversos cargos. Un reporte del diario El Financiero ubicó en febrero de este 2024 a 10 de los 14 hermanos Monreal con puestos públicos, la mayoría de ellos a nivel estatal.
Otra familia que se hizo notoria por acumular cargos públicos es la familia de la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, así que estamos fritos chamacos.
En las nóminas públicas se encuentra su primo Jorge Luis Taddei Bringas, quien es el delegado de Bienestar en Sonora; su sobrino e hijo de este último Pablo Daniel Taddei Arriola, quien fue nombrado por el presidente López Obrador como director general de Litio en México.
No son los únicos, también aparece como diputada local de Morena en Sonora, Ivana Celeste Taddei Arriola, hija del delegado del Bienestar en esa entidad –de 2019 a 2020– y hermano de la consejera Jorge Carlos Taddei Arriola, quien también fue enlace parlamentario A en la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados.
Hay otros personajes de Morena que si bien gran parte de los integrantes de su familia no están como funcionarios o servidores, sí tienen uno o dos parientes con cargos públicos. Como en el caso de Mario Delgado Carrillo, quien será el próximo secretario de Educación en el gobierno de Claudia Sheinbaum; mientras su sobrino Mario Miguel Carrillo fue reelecto como diputado federal, y su hermana Guadalupe Delgado Carrillo ocupa un cargo en el ISSSTE como secretaria Técnico de la Comisión de Vigilancia desde 2022. En esta lista también está Bernardo Bátiz, uno de los personajes de mayor confianza de López Obrador, quien es consejero de la Judicatura Federal y su hija Susana Bátiz Zavala es consejera de la Judicatura de la Ciudad de México.
En el sector público de las entidades federativas incluyendo Michoacán, la práctica del favoritismo por amigos y parientes, así como la “afinidad política e ideológica”, (eso se dice) en los procesos de selección y designación de empleados y funcionarios suele presentarse como un serio problema en los Estados comprometidos según en luchar contra la corrupción.
Un ejemplo el de Puebla; el ahijado político de Manuel Bartlett, quien lo llevó del PRI a Morena, Ignacio Mier cabildeó y logró que su hija, Daniela Mier Bañuelos, sea diputada por Morena en el Congreso de Puebla, sin necesidad de que hiciera campaña, otro hijo de Ignacio Mier es presidente del municipio poblano de Tecamachalco. ¡¡¡Que tal!!!!!…