Morelia, Michoacán, 15 de abril de 2020.- Pocas son las entidades del país que están tomando medidas tan asertivas y oportunas como Michoacán, que va un paso adelante de las determinaciones dictadas por el gobierno federal, con la finalidad de amortiguar, lo más que se pueda, la velocidad del contagio por Covid-19 y disminuir el impacto de la crisis económica cuyos devastadores efectos ya los sentimos.

El lunes 16 de marzo el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles decretó, a partir del siguiente día, la suspensión de clases en todos los niveles educativos en instituciones públicas y privadas.

La Secretaría de Educación Pública (SEP), había marcado hasta el 23 para tal efecto. Ese mismo día, Aureoles anunció la suspensión del tradicional Tianguis Artesanal de Domingo de Ramos en Uruapan, el más grande de toda Latinoamérica, y la reprogramación de la Expo Fiesta Michoacán 2020.

Un día después, representantes de organismos, cámaras y asociaciones empresariales, como el Consejo Coordinador Empresarial del estado, Coparmex, Canaco, Cmic, Comce, Canirac, entre otros, se sumaron a las acciones que comenzaba a articular la administración estatal, que desde un primer momento cerró filas con el empresariado michoacano.
El 20 de marzo, Silvano Aureoles anunciaba las primeras 14 medidas sociales, económicas y para fortalecer la gobernabilidad, entre las que destacan: Entrega de uniformes a personal de salud, concientizar a concesionarios de transporte público sobre el peligro del contagio,
fabricación de gel antibacterial, garantizar el abasto de los programas alimentarios. Ofrecer a las niñas, niños y jóvenes opciones, a través de las tecnologías de la información, para continuar con sus estudios y, un primer paquete de apoyo financiero para micro, pequeñas y medianas empresas.

El 21 de marzo, llegó la confirmación de los primeros casos de personas afectadas por el coronavirus. De forma responsable, el gobernador fue quien lo anunció. Ese mismo día, a través de sus redes sociales, Silvano Aureoles expresó todo su respaldo a los trabajadores del sector salud, “son ellas y ellos quienes estarán en la primera línea de batalla, pero detrás cuentan con todo el apoyo y respaldo de mi gobierno, y seguro estoy, también de toda la población”.

Por parte de la Secretaría de Seguridad Pública, 350 patrullas y 2 mil elementos, apoyan en los 113 municipios en labores de prevención, contención y mitigación de los efectos del virus.

Mientras el gobierno federal, le cierra la puerta a las empresas y emprearios provocando una estrepitosa pérdida de empleos, en Michoacán el 25 de marzo se anunció el “Plan Emergente enfocado a apoyar a las familias, con el propósito de que no haya despidos de trabajadoras y trabajadores, que puedan sostener el nivel de empleo, que las familias tengan el menor impacto en sus ingresos”. Los puntos más destacados son:

Subsidio al impuesto de nómina y al impuesto sobre hospedaje; pago a proveedores de la micro y pequeña empresa y la creación de, “un fondo por mil millones de pesos para otorgar créditos a las empresas familiares, micro y pequeñas; el monto de estos será de 6 mil, 50 mil y hasta 250 mil pesos, se darán los empréstitos con periodo de gracia, con cero intereses o en algunos casos con un interés simbólico”.

El ejecutivo estatal ya se reunió con todos los presidentes municipales de la entidad a quienes solicitó formalmente, como parte vital para contrarrestar el avance del Covid-19: Cancelar eventos masivos, instalar filtros sanitarios, obligar que los negocios que permanezcan abiertos acaten las medidas sanitarias y, de ser necesario, usar a seguridad pública en caso de que gimnasios, centros nocturnos, bares y lugares de diversión y esparcimiento no cumplan con las medidas sanitarias que dictan las autoridades.

Antes que otras entidades lo hicieran, el gobierno michoacano tomó la decisión de proteger las zonas limítrofes con los estados de Guerrero, Guanajuato, Jalisco, Colima, Estado de México y Querétaro, instalando filtros sanitarios, operados por la Policía Michoacán, la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina Armada de México, con un despliegue de 632 elementos de seguridad.

“Mi gobierno respaldará y reconocerá todo el tiempo su admirable trabajo y, personalmente, estaré pendiente día a día, haré todo mi esfuerzo para que las condiciones bajo las que trabajan sean lo necesariamente seguras”, dijo en un mensaje dirigido a las trabajadoras y trabajadores del sector salud el gobernador.

En el mensaje, difundido el primer día del mes de abril, se reiteró el pleno reconocimiento a su labor, “la experiencia de otros países nos muestra que los grandes héroes y heroínas de esta batalla son las y los médicos, las y los enfermeros, y todo el personal que hace funcionar los hospitales y centros de salud”.

Este reconocimiento no quedó en palabras. En un acto sin precedente, el pasado 13 de abril, Silvano Aureoles anunció la homologación de mil quinientos trabajadores del sector en todo el estado, lo que significa, “un incremento salarial de 60%”. Y también anunció la modificación y recodificación de, “cerca de 100 trabajadoras y trabajadores, radiólogos, químicos, cirujanos dentistas, psicólogos, y nutriólogos, que han dejado de recibir sueldos por labores administrativas, y ahora se les reconoce su salario de acuerdo a su perfil profesional”.

En este breve recuento se puede observar, que más allá de declaraciones vacías o actos superfluos, existe un esfuerzo real por dar la batalla, en todos los frentes, a los efectos provocados por la pandemia.