Por: Javier Lozano
La injerencia que se tuvo en la cámara legislativa bajo la coordinación de Mario Delgado por medio de su liderazgo en la columna de legisladores de Morena en el Congreso Federal; asimismo, la participación sustancial de senadores como Cristóbal Arias Solís, Martí Batres y Ricardo Monreal, pudo imperar a que una de las propuestas de campaña del esquema reformador de Andrés Manuel López Obrador, este tomando resonancia y se prepare a fin ser aprobada en la mayoría de Congresos para su aprobación y publicación en el diario oficial de la federación.
Este mecanismo de participación ciudadana, no solo abrirá el ejercicio con la finalidad de legitimar el arrastre que tiene el ejecutivo de la República, sino también, cada uno de los que ejercerán su derecho podrán plasmar mediante un esquema democrático: las acciones donde el colectivo decida y evalué el desempeño que ha tenido el mandatario. “El pueblo pone y el pueblo quita”. Vigilar que estas condiciones manifiesten un marco constitucional legítimo, será el detonante que posibilite el efecto, la confianza y el crédito que posee la sociedad por el jefe del ejecutivo. Una herramienta que otorgará al presidente una mayor fuerza para seguir empujando la ruta que denominaron de la Cuarta Transformación.
En Michoacán bajo el timón de Antonio Madriz Estrada como presidente vigente de mesa directiva del Congreso local, se ratificó la minuta de iniciativa a la revocación de mandato, que avanza en una dirección nítida en distintos territorios de país. Con esta acción, se crean las condiciones necesarias para crear un esquema y un instrumento que concentre la voluntad popular; aunque los partidos antagónicos a Morena, muestran un distanciamiento irreflexivo, porque el descredito que acarrean, se trata de una realidad que es innegable ante los ojos de todos. PRI, PAN, PRD, consideran que el problema es que se aprovecha la imagen del ejecutivo federal, quien goza de una simpatía de acrecentar su popularidad, ya que detalladamente ha dado muestras que asumen una forma de gobierno alejado de viejo sistema reaccionario que dejo en naufragio a millones de mexicanos en el territorio, sobre todo en los temas de desigualdad social y pobreza.
Dentro de este contexto, la revocación de mandato no será una estrategia que utilice el partido en el poder, ya que la fecha no es paralela a las elecciones intermedias del 2021, donde Morena arrasaría con 12 Estados, según una encuesta realizada por Opinión pública y SDPnoticias; pero de esa temática abordaremos mañana nuestra opinión.
Los cierto es que el gran avance, otorga una dirección donde el poder de convocatoria y las mayorías, decidirán si el presidente sigue en sus funciones; no hay que confundir el discurso envenenado de la oposición, quienes pretenden disfrazar un clima creando una narrativa que esboza la perpetuidad del mandatario. Sí hay alguien que ha sido capaz de mostrar un desarrollo democrático trasparente, es el mismo jefe de Estado Andrés Manuel López Obrador, quien ha combatido y puesto en práctica, un nuevo desenvolvimiento de transparencia para eliminar y poner freno al esquema antisocial y corrupto de la manipulación popular.
A esto hay que agregar que la enorme responsabilidad que atrajo cada uno de los Congresos locales, donde está avanzando para trasladar la hilada ruta que han impulsado este ejercicio democrático; asimismo, el inmenso poder de convocatoria y equilibrio que ha gestado el actual presidente de la
mesa directiva del Congreso Antonio Madriz Estrada, quien ha tenido un crecimiento que deriva del compromiso de garantizar un planteamiento que aterrice las políticas públicas que nuestro territorio requiere inexorablemente. A diferencia de otras legislaturas, hay que considerar el eje medular de las comisiones que han aceptado la instrumentación programada de la revocación de mandato, que sostiene y oxigena la columna vertebral democratizadora del país. La revocación encauzara obviamente una participación que muestre la evidencia que retrate la ola que jala el mandatario en funciones. Resulta por tanto insoslayable, pensar que esta dinámica impedirá un clima que supedite la voluntad; AMLO no lo necesita, ya que paulatinamente se mantiene con una inclinación poderosa que ratificará en el 2022. Asimismo, de acuerdo al artículo 12 de la Constitución Estatal, se puede remover a cualquier representante que sea elegido a través de las mayorías, por medio de la regulación de los órganos institucionales del INE, quien evaluara los comicios.