Por: José Cruz Delgado
Si algo caracteriza al presidente municipal de Morelia Raúl Morón Orozco, es su doble cara y al igual que Andrés Manuel López Obrador pretende convertirse en el paladín o en el Salvador de los morelianos con discursos populistas, demagogos y llenos de falsedad que nadie cree, excepto los de su partido MORENA que siguen en su luna de miel creyendo que nunca se va acabar y que van a gobernar para siempre junto con al que creen es el nuevo Mesías.
Morón Orozco en sus discursos populacheros promete mucho pero hasta ahora solo han sido eso, discursos pero nada de acción.
El alcalde morenista hace reuniones pupulacheras con gente que siempre ha sido engañada por anteriores administraciones, promete y promete pero hasta ahora puras promesas.
Recientemente sostuvo una reunión con los Comités Vecinales de Morelia donde anunció que tendrá lista la primera versión del Acuerdo por el Progreso y la Prosperidad de la ciudad, el cual divide a la ciudad en 100 territorios, los cuales serán intervenidos para su mejora por la propia sociedad, el sector empresarial, el clero e instituciones educativas, además de por supuesto, la administración de su gobierno.
La verdad no se tiene claro en qué consistirá dicho Acuerdo pero téngalo por seguro que fue solo otra pose más del edil en un afán de sentirse protector de la gente humilde y ganar más adeptos igual como lo está haciendo el nuevo jefe de la mafia en el poder Andrés Manuel López Obrador.
Habrá que recordarle a Raúl Morón que si ganó la alcaldía fue por las circunstancias, y no por el efecto López Obrador como se presume, no, ganó porque los morelianos estaban hartos del tristemente célebre Alfonso Martínez Alcázar, el alcalde independiente que desgobernó la capital michoacana, así que no debe sentirse súper-poderoso porque no lo es.
La verdad no se tiene claro en qué consistirá dicho Acuerdo pero téngalo por seguro que fue solo otra pose más del edil en un afán de sentirse protector de la gente humilde y ganar más adeptos igual como lo está haciendo el nuevo jefe de la mafia en el poder Andrés Manuel López Obrador.
Habrá que recordarle a Raúl Morón que si ganó la alcaldía fue por las circunstancias, y no por el efecto López Obrador como se presume, no, ganó porque los morelianos estaban hartos del tristemente célebre Alfonso Martínez Alcázar, el alcalde independiente que desgobernó la capital michoacana, así que no debe sentirse súper-poderoso porque no lo es.
Por cierto, se habla mucho de que Poncho Martínez dejó cuentas pendientes, pero todo indica que Raúl Morón lo perdonará como lo hace su jefe López Obrador que perdona y bendice a los pillos que él llama perseguidos o víctimas del sistema.
Si no le pide cuentas al ex alcalde será también cómplice de sus corruptelas.
Se comenta que el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Víctor Silva Tejeda, reconoció la disposición de los ayuntamientos priistas de capacitarse en temas de buen gobierno, es por ello que con el fin de que los 21 ayuntamientos gobernados por el tricolor den certeza a los ciudadanos, el instituto político brindó capacitación al equipo cercano a los presidentes municipales como son los síndicos, secretarios y tesoreros en temas coyunturales para los municipios como son el área de finanzas y rendición de cuentas.
Silva Tejeda, los invito a trabajar en pro de la sociedad, “es momento de realizar un buen trabajo, ya que los ciudadanos ahora más que nunca son observadores del papel que desempeñamos en la función pública, por ello es importante estar preparados para demostrar porque fueron electos en las urnas”.
El mensaje fue más que claro, los alcaldes y sus equipos deben trabajar por el bien del pueblo para que haya confianza y la gente vuelva a creer en el PRI, que poco a poco se va recuperando de la derrota del pasado primero de julio.
Julieta, víctima o villana
La Coordinadora General de Comunicación Social del gobierno de Michoacán, Julieta López Bautista, ha sido víctima de múltiples ataques personales por parte de algunos medios de comunicación, pero al parecer todo porque les canceló los convenios.
Para muchos es una víctima, para otros una villana, pero hay que entender que si el gobierno no cuenta con recursos para pagar lo que se debe, no puede comprometer recursos que no se tienen.
Hemos comentado en una entrega próxima pasada que los gobiernos tienen la facultad de firmar o no convenios de publicidad, pero que tampoco los medios de comunicación tienen la obligación de difundir las actividades de los gobiernos y por lo tanto considero que no se debe enfrascar en dimes y diretes porque se denigra la noble profesión del periodistmo.
En su defensa el gobierno del estado, a través de esa Coordinación General de Comunicación Social (CGCS), refrendó el respeto irrestricto a la libertad de expresión, inherente al derecho a comunicar y al ejercicio periodístico, profesional y ético.
En ese sentido, en un comunicado la dependencia expresó su más enérgico rechazo a quienes, amparados en la bandera del periodismo, incurren de manera grave y dolosa en la denostación, el ataque personal, la descalificación, la presión, el amago, el chantaje y la extorsión para exigir un beneficio económico.
Al referido manifiesto le anteceden diversas “notas”, “columnas” y comentarios en redes sociales –con el mismo origen y objetivo- que difaman con ataques personales y violencia de género, para exigir la renovación de convenios y el pago de adeudos; adeudos que reconocemos y que hemos ido cubriendo conforme la disponibilidad de recursos, y que vamos a pagar en su totalidad. Estamos a la mitad del camino; aún hay mucho por hacer.
Cierto o no, debe haber respeto tanto hacia los funcionarios como a los medios de comunicación. La falta de recursos para el pago de convenios de publicidad es notorio, sí, se les debe a algunos medios pero eso no debe ser pretexto para lanzar ataques y muchos menos personales contra la o los responsables de las áreas de comunicación.
Julieta López Bautista está en una encrucijada porque por una parte no hay dinero y no le queda de otra más que cancelar convenios porque no hay recursos para pagar.
Por eso la pregunta es: ¿Es víctima o villana?
Usted tiene la palabra amigo lector.
Por último, el ex candidato a diputado federal por el PRI y ex coordinador de la campaña de José Antonio Meade, Gerónimo Color Gasca, se unió al gabinete del perredista Silvano Aureoles Conejo al ser designado subsecretario de Organización y Desarrollo de la Sedrua.
¿Seguirá siendo priista o renunciará a las filas del tricolor?