Por José Cruz Delgado
La CNOP tiene todo menos lo de popular
La imposición y ambición de Xóchitl Ruiz acabó con la CNOP
La Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), fue en el pasado junto una de las organizaciones filiales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la que creía la gente priista y no priista, acudía a ella porque le resolvía sus problemas, hoy o queda de lo que fue en antaño.
Mucho se extraña a José Godínez Zapién, Francisco Valle Guzmán y el incansable luchador social Alfredo Nateras Tello con quienes tuve el honor de colaborar en el área de comunicación social.
Nateras Tello, pese a su discapacidad, junto con Juan Herrera defendían tanto al lustrador de calzado hasta el vendedor de chicles, al fotógrafo de la calle o a la trabajadora de mostrador y lograron crear uniones de comerciantes en pequeño en el interior del estado logrando una CNOP fuerte y vigorosa.
La oficina de cenopista estaba entonces en una casa en la calle Morelos Norte, en pleno centro de la capital michoacana, diario estaba llena de gente, ambos personajes tuvieron capacidad de movilización y salían a la calle a defender los intereses de sus agremiados cuando se cometía una injusticia por parte de cualquier autoridad.
Esos viejos tiempos se fueron y nunca volverán, hoy se pregunta uno ¿existe la CNOP en Michoacán?
Sí, al menos de nombre existe, pero carece de dirigencia real porque han sido impuestos por “pandilleros políticos”, carecen de ideología y de interés por los agremiados, bueno si es que los hay porque al parecer son de membrete.
Muchas de las organizaciones afiliadas a la CNOP cuando es tiempo de elecciones apoyan otros candidatos o partidos porque la dirigencia en turno cierra el paso a quienes con méritos propios buscan un puesto de elección popular y mandan al Diablo su capital político para favorecerse a sí mismos o a sus “protectores” y de esa manera ocupan un cargo político sin merecerlo y por la vía plurinominal porque les falta capital político para llegar por la vía del voto directo.
Está el caso de la perdedora Xóchitl Gabriela Ruiz González, que pese a que su periodo estatutario al frente de la organización cenopista, o lo que queda de ella, porque hubo desbandada por su imposición, concluyó el pasado 17 de octubre, insiste en quedarse demostrando su ambición política, pero lamentablemente ha sido una lideresa gris, que concluyo su periodo sin pena ni gloria, o más bien con más pena que gloria porque en lugar de unificar provocó la desbandada y fue diputada local plurinominal en la pasada Legislatura gracias a las componendas políticas e impuesta como candidata al Senado recibiendo una paliza jamás vista en Michoacán.
Hoy, en su ambición desmedida busca por todas las vías apoderarse del Organismo de Mujeres Priistas (OMPRI) porque ya probó las mieles del poder y quiere seguir pegada a la ubre como lo hizo su protector político durante décadas pero no quieren entender que políticamente están acabados que su tiempo ya pasó pero se aferran, así tengan que pasar sobre el que se ponga enfrente y recurren a la calumnia y la traición a lo que han estado acostumbrados.
Ni Claudia Ruiz Massieu ni el líder nacional de la CNOP, Arturo Zamora Jiménez, deben ceder a las pretensiones de Ruiz González, de hacerlo serían cómplices de más derrotas.
La nueva dirigencia cenopista en la entidad debe darse por consenso, que surja de las bases, si es que las hay y no sea producto de nuevas imposiciones, eso si el PRI desea realmente la refundación y la apertura democrática, de otra manera se regresará al pasado.
La aspiración de Xóchitl Ruiz González es legítima, pero hay otras mujeres y hombres con mejores tablas y ganas de trabajar por su organización y su partido y eso es lo que las dirigencias nacionales deben valorar, pero esta designación debe ser producto de un proceso democrático y no por componendas entre grupos en lo oscurito o por imposición como sucedió con ella.
‘Por qué no solicita que la dirigencia nacional lance la convocatoria para que sea renovada la CNOP?
Claro está que no le conviene.
¿En dónde queda su sentido democrático?
¡Pura verborrea!
La postura del CEN del PRI es muy clara: Los sectores y organizaciones del tricolor que hayan terminado su periodo se van a reestructurar de acuerdo a sus estatutos. Enrique Martini Castillo delegado del CEN priista en Michoacán fue muy enfático al decir que tanto la CNOP como la OMPRI tendrán nueva dirigencia a finales de este año, para los cenopistas aún no han nada claro porque los enemigos internos del PRI buscarán otra imposición y no un proceso democrático, y claro, avalada por la propia Ruiz González porque ella fue producto de la imposición y no de las bases.