Por: José Cruz Delgado
Va con todo el “Gallo de Michoacán
Laura y sus “puntadas”
El gobernador michoacano Silvano Aureoles Conejo, efectivamente, está en todo su derecho en regresar los servicios educativos a la Federación, sin embargo, al parecer hay intereses oscuros que impiden que el gobierno del “Mesías” (Andrés Manuel López Obrador) impiden que el gobierno federal acepte la propuesta.
Quizá esta resistencia se deba porque la decisión de Silvano fue punta de lanza para que otros gobernadores con problemas financieros van hacer lo mismo y lógicamente eso causa molestia al gobierno federal, además se ve claramente la “mano negra” de los llamados súper delegados.
El “Gallo de Michoacán”, reiteradamente ha dejado bien claro y explicado con “manzanas y palitos” el por qué tomó la decisión de regresar a la Federación los servicios básicos educativos, pues para nadie es desconocido el problema económico que atraviesa el estrado, ha dejado muy claro el daño que se le genera a la educación de niños y jóvenes derivado de la incertidumbre en el pago a los maestros y el daño severo a las finanzas estatales y el desgaste innecesario con maestras y maestros que reclaman un derecho.
Precisamente, debido a esa falta de recursos, hace que haya movilizaciones de los docentes, sobre todo de la CNTE que como usted lo sabe, buscan pretextos para realizar marchas, toma de escuelas, edificios, carreteras y hasta vía férreas debido a la falta de pago, y si la Federación aceptara la devolución ya no tendrían motivos para parar actividades y el gobierno estatal tendría más oportunidades para mejorar la calidad educativa.
Si el gobierno no tenía el dinero y así los contrató o lo que sea, a los maestros se les contrató y se les debe su salario, sea como haya sido, que los 25 bonos sean un exceso o no, que negociaron de manera bilateral con el Gobierno del Estado sea un exceso o lo que sea, se les deben y es un derecho contraído.
En un mensaje difundido por Silvano, señala que la coincidencia con los gobernadores es que hay que solucionarlo y el reto del gobierno de Michoacán es que se debe arreglar la situación educativa porque es mucho desgaste que a cada rato están tomadas las vías y haya marchas, lo que genera una confrontación innecesaria.
Dígase lo que se diga, no es que el michoacano no quiera pagarles a los maestros como se anda rumorando, sino que el problema es estructural y de origen por un convenio que no se respetó, pues empezó con gasto del 10 por ciento el estado y 90 la federación; y aún no se llegaba al año 2000 y ya era 20 por ciento el estado y 80 por ciento la Federación; así de fácil se descuadró.
Y bueno, todos los actores políticos, a excepción de los de MORENA, apoyan a Silvano, porque como lo sigue diciendo, es un derecho del gobierno estatal retirarse del convenio cuando así convenga a sus intereses y así evitar una confrontación permanente de los maestros con las autoridades para demandar salarios.
La verdad, quien esto escribe ha sido duro crítico del gobernador Silvano y algunos de sus funcionarios, sin embargo hay que reconocer que en esta ocasión tiene razón porque él mismo ha dicho que no es justo que se les deba a maestras y maestros a veces salarios de unos dos o tres años o que sus quincenas no lleguen con oportunidad, no se vale que a los maestros que están en la nómina del FONE les llegue su quincena hasta adelantada o sus pagos o lo que sea, y a los estatales no les pagamos ni siquiera el día que les toca, sino a veces después o como se da el caso de diciembre, que estamos en la imposibilidad de cubrir la nómina y los aguinaldos por el déficit que se viene arrastrando desde hace muchos años.
No es que Silvano no les quiera pagar a los maestros, o que Frutis no les quiera pagar como aparece luego por ahí en las mantas “páganos Silvano y Frutis, por qué se robaron el dinero”, no, no nos hemos robado ni un cinco, el problema es estructural y es de origen, generado por un convenio que no se respetó de origen, señaló en su mensaje, en el que dijo que si la próxima semana no hay una respuesta de la Federación y tiene que movilizarse a la Ciudad de México para que se regularicen los servicios educativos, lo hará y si es necesario declararse en huelga de hambre lo van hacer, no es un capricho, no es un arranque, no es un desplante ni un desafío, es defender los servicios educativos en beneficio de niñas, niños y jóvenes, reiteró.
Aquí lo bueno es que Aureoles Conejo se declaró listo para la construcción de un nuevo pacto educativo y que Michoacán regrese a la normalidad en los servicios educativos pero no en condiciones inequitativas como ha sido hasta ahora: No se quiere un rescate financiero, sino que el gobierno federal pague lo que le toca.
Tenga la seguridad que si Silvano, al no recibir una respuesta favorable y realiza la marcha a pie en los próximo días, recibirá el apoyo total de los michoacanos, excepto los morenistas, claro, porque ahora se dicen bajados del Cielo y sólo defienden su Reino y los intereses de su “Mesías” y del Virrey Roberto Pantoja Arzola.
Los superdelegados
Respecto a los llamados superdelegados, es asunto muy polémico, sobre todo por la injerencia de estas figuras en los temas de seguridad, pero que al parecer López Obrador reculó ante la inconformidad de los gobernadores, pues esos funcionarios pretendían meter la mano en ese tema lo que causó el descontento, al menos de Silvano.
Para el michoacano, no es un bloque ni una acción de desafío ante el Presidente de la República, sino una defensa del federalismo, porque no se pueden violentar los principios de la Constitución, porque somos una República federada, entidades de la Unión que tenemos poderes y mandatos que los ciudadanos dan en las urnas.
Tiene mucha razón al afirmar que bajo esos principios no se pueden admitir figuras intermedias entre los gobiernos de los estados y el Gobierno de la República. El presidente puede designar a quien quiera, siempre y cuando no se invadan competencias o se establezcan figuras paralelas.
El Grupo Parlamentario del PRD de la LXXIV Legislatura Local, al hacer uso de la voz desde su curul en sesión, el diputado Alfredo Azael Toledo Rangel celebró el restablecimiento del orden constitucional por parte del Ejecutivo Federal, al dar marcha atrás a la imposición de que los superdelegados atendieran la seguridad pública en las entidades y resaltó que es acertada la determinación y que se haya ceñido al orden constitucional. “Es indispensable reforzar los modelos estatales y no suplantarlos”.
Por lo anterior, se pronunció por el respeto pleno a la soberanía de los estados, a la suma de acuerdos para lograr el progreso del país y de la entidad.
Por Cierto, las presidentas y presidentes municipales de la entidad, emanados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), manifestaron su respaldo a las peticiones y decisiones que ha encabezado el gobernador Silvano Aureoles Conejo, ante la nueva administración federal.
En un encuentro sostenido en Casa de Gobierno, las alcaldesas y alcaldes conocieron de voz del mandatario estatal, las acciones emprendidas por su administración, y a las que se han sumado otros gobernadores, para que los llamados superdelegados no intervengan en las acciones de seguridad.
También conocieron y respaldaron la determinación del Gobierno del Estado, de devolver la nómina de educación básica ante la severa afectación a las finanzas estatales, y para lo cual Aureoles Conejo acompañará las gestiones y peticiones del magisterio michoacano a fin de que se solucione la situación de sus pagos.
Las “puntadas” de Laura Granados
Por cierto la diputada morenista Laura Garandos Beltrán salió con la “puntada” de que la cuarta transformación del pueblo de México ya inició y lo que es mejor, las mexicanas y mexicanos son parte de la misma pues no es tarea de un solo hombre, habiendo tantos temas importantes en materia legislativa, aborda la tribuna para salir con esa “jalada”
Hay que recordar que algunos que ahora son diputados por MORENA, lo son por las circunstancias, por el efecto Obrador, son estrellas fugaces y la verdad poco o nada aportan para el pueblo de Michoacán y se la pasan halagando a su “Mesías (López Obrador).
¡Qué pena dan!