Los priista no quieren saber más de los Chones, Tinocos o Vales porque están hartos caciquismos

¿Hasta cuándo Ochoa Reza, junto con su pandilla dejarán a los priistas de Michoacán en paz?

Por: José Cruz Delgado

Enrique Ochoa Reza, ex dirigente nacional del PRI, quien por cierto se auto designó candidato plurinominal a diputado federal, sigue haciéndole mucho al priismo michoacano junto con los Orihuela, los tinocos y uno que otro loco.

A este juego sucio contra la actual dirigencia estatal se ha sumado el gris diputado federal Omar Noé Bernardino, mejor conocido como el “Vale”, quien se ha puesto al servicio del diputado plurinominal y supuesto dirigente de los productores rurales, Eduardo Orihuela, que si tuviera vergüenza, al igual que Ochoa Reza no rendirían protesta como legisladores porque el primero fue producto de componendas políticas a espaldas de los priistas entre Chon Orihuela y el “Clavillazo” Ochoa Reza, y el segundo se auto-robó la diputación sin recato alguno.

Desde hace días, la dirigencia del PRI estatal está siendo objeto de ataques en redes sociales, y se rumora que quien está detrás de eso son los perversos y maquiavélicos, Omar Noé Bernardino Vargas y Eduardo Orihuela, quienes como malos priistas buscan desestabiliza a la actual dirigencia sin sustento alguno, también por órdenes de Enrique Ochoa Reza y su mini-pandilla.

De todos es sabido que Ochoa Reza, junto con otros malos y traidores priistas impusieron candidatos a modo, y por cierto, ninguno ganó, pero sí lograron imponer a Eduardo Orihuela, hijo del doblemente perdedor J. Ascensión Orihuela Bárcenas, pero los priistas están hartos de la presencia de los Chones, los Tinocos y los Vales, y les exigen que ya se vayan a descansar, que los dejen tomar libremente sus decisiones, que la era de los caciques ya concluyó.

Pues bien, a través de las redes sociales, y con muy malas intenciones, ayer se corrió el rumor de que Víctor Silva Tejeda, presidente en Michoacán del tricolor había renunciado, sin embargo, tal versión fue desmentida de inmediato, tan es así que Silva Tejeda, junto con la Secretaria General, Rosa María Molina Rojas y el delegado del CEN, Enrique Martini Castillo, se encontraban reunidos y trabajando con la dirigente nacional Claudia Ruiz Massieu en la Ciudad de México, con la finalidad de fortalecer a tricolor.

Así que de nuevo “FAKE NEW”

Los priistas se preguntan: ¿Hasta cuándo, Enrique Ochoa Reza y su pandilla de vividores políticos dejarán de hacerle daño al PRI? ¿Por qué tanto interés en querer echar abajo el buen trabajo que está realizando la actual dirigencia ya sin la presencia de Ochoa Reza?

La presidenta nacional del PRI debe llamar a cuentas a estos malos y oportunistas priistas que en lugar de coadyuvar en la reunificación, parecen estar más interesados en que desaparezca en Michoacán.

Sin duda que se trata de un acto vil y desesperado de gentes y mentes perversas que buscan la desestabilidad del tricolor, por lo que el Comité Directivo del PRI en la entidad, hizo un llamado a la militancia y simpatizantes a sumarse a un solo proyecto y ver hacia el futuro del instituto político tal como lo ha instruido la dirigencia nacional con el fin integrar un diagnóstico conjunto entre todas y todos los militantes del partido, que permitan identificar con claridad las razones por las cuales no se pudo refrendar la confianza ciudadana el pasado primero de julio.
Cabe señalar que el Comité Directivo Estatal del PRI, concluye se periodo legal hasta el 2020, sin embargo, Ochoa Reza y sus pandilleros políticos han emprendido una campaña de desprestigio en contra de la dirigencia estatal e intentar apoderarse de ella, tal y como lo quisieron hacer antes de las elecciones con el apoyo del “Clavillazo” Ochoa.

La verdad es que no puede haber refundación en el PRI, si siguen habiendo este tipo de personajes que se creen indispensables y que piensan que los priistas son niños que ocupan quien los lleve de la mano.

Es tiempo que los cacicazgos políticos y los falsos redentores  dejen de existir, pues el tricolor necesita de nueva sangre, nuevos liderazgos, que por cierto hay muchos, pero que los que se sienten indispensables no los dejan llegar, cuando se acaben las pandillas políticas entonces habrá una verdadera refundación y los que ahora intentan desestabilizar a una dirigencia legalmente constituida deben ser sancionados.

Los enemigos del PRI están dentro del PRI, agazapados como lobos, esperando el momento de dar el salto mortal.