Por Padre Pistolas
– San Mateo nos habla del nacimiento del niño Dios, esta narración es, podíamos decir la anunciación a San José, como lo fue la anunciación del ángel Gabriel a María, aunque fuera otro ángel y bajo un sueño, pero no cualquier sueño, como soñamos nosotros con algún ser querido o una pesadilla y despertamos con el alivio que fue un simple sueño.
– San José pensó repudiarla en secreto, de otra forma tenía que hacer un juicio público por estar embarazada su prometida sin que él se hubiera metido con ella.
– Cuando joven y enamorado me puse a pensar ¿Cómo la virgen y San José, jóvenes y bien parecidos no tuvieron relaciones íntimas nunca en la vida descubrí que esto fue posible por el gran amor que se tenían ¿en dónde San José iba a encontrar una mujer tan bella, trabajadora, fiel, pura y religiosa como María? A su vez en ¿dónde iba a encontrar la virgen a un marido como José de aproximadamente 25 años según era costumbre, trabajador, sin vicios, callado, fiel y tan religioso como José? Aunque fuera sin sexo, lo importante en el amor es verse, convivir, acompañarse en las buenas y en las malas.
– Tomó a su novia como esposa, con la seguridad que era virgen ¿Cuántos se casan con esa seguridad?
– Como padre le correspondía ponerle el nombre al niño, Jesús en latín, o Emanuel en hebreo significa: “el que nos salva del pecado”
– Qué curioso que siempre le pedimos a Dios que nos salve de los peligros externos: accidentes, robos, asesinatos, secuestros, extorciones, etc. Pero no, que nos libre de los peligros internos, nuestros pecados; adulterio, alcoholismo, drogadicción, enojos mentiras, robar, pelear, no asistir a misa los domingos, abandono de los hijos, pereza o guebonada, divorcios, difamación, etc. Que es lo que verdaderamente nos hace infelices y merecedores del castigo y de la condenación.
– Algunos dicen que adúlteros porque se les meten debajo de las cobijas ¿acaso una mujer es capaz de forzar a un hombre a practicarle el sexo? Que son borrachos por la mujer ¿acaso la mujer les mete la cerveza por la boca a fuerzas? No se hagan pendejos Cristo vino a librarnos de nuestros pecados, pero debemos confesarlos, arrepentirnos y corregirnos.
– San José era sobre todo religioso y le dio gusto que viniera el mesías y tenerlo como su hijo, el sexo tan necesario para la conservación del género humano, es secundario y comparado con esto vale madre.
– Un señor en un restaurante llama al mesero ¿el pescado viene solo?
– No, se lo traigo yo
– Los magos desaparecen a los conejos
– Los políticos desaparecen el dinero, a las mariguanas, cocaínas y hasta al mago
Que Dios los bendiga.