La voracidad insaciable de Carlos Antonio Romero Deschamps
Por José SÁNCHEZ LÓPEZ
DURANTE medio siglo, CARLOS ROMERO DESCHAMPS se enquistó en el
Sindicato Petrolero, hasta que en 1993, luego de un breve interinato
de SEBASTIÁN GUZMÁN CABRERA tras el encarcelamiento de JOAQUÍN
HERNÁNDEZ “LA QUINA” GALICIA, se apoderó el liderazgo de uno de las
organizaciones sindicales más poderosas del país.
Desde entonces, hasta octubre de 2019 y sólo por “recomendación” del
presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el sempiterno, acusado de todo
tipo de fechorías para mantenerse en el cargo, aceptó renunciar, pese
a que ya tenía “negociadas” sus vacaciones hasta el 2024, es decir,
hasta el término del mandato de LÓPEZ OBRADOR.
Pero eso de que se iba fue otra de sus triquiñuelas, pues antes dejó
todo un frente en el sindicato petrolero, en el cuerpo de gobierno del
gremio, que le sigue rindiendo cuentas.
Él mismo los avaló y los “amarró” en sus cargos hasta 2024, lo quer
los hace inamovibles.
Los dirigentes internos informan a ROMERO sobre todas las decisiones y
convenios que lleva a cabo el gremio con PEMEX y ahora pretende dejar
al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República
Mexicana (STPRM), a su compadre, cómplice y alfil, LUIS RICARDO ALDANA
PRIETO.
Antes colocó a MANUEL LIMÓN HERNÁNDEZ, DANIEL AGUADO ROJAS, RAÚL
RAMÍREZ RANGEL y a otros muchos más, relacionados con el PEMEXGATE.
Tras años de litigio y acusaciones que fueron archivadas gracias a
jugarretas políticas, ningún acusado fue encontrado responsable.
En buen castellano, la mano que mece la cuna es la de DESCHAMPS pues
todo su equipo sigue operando.
Y ahora, mediante redes sociales y su equipo de “bots”, publicita a su
“delfín” ALDANA para la elección donde se eligirá al nievo secretario
general, y afirma que sólo él es quién sabe cuál es el bueno para
llegar como líder sindical.
Hay promesas, ofrecimientos de todo tipo para que los apoyen a ALDANA
PRIETO y, obviamente, amenazas para los que no.
ALDANA, quien fue tesorero del sindicato en la gestión de La Quina y
durante el PEMEXGATE, es identificado en el gremio como uno de los más
cercanos a ROMERO DESCHAMPS, junto con el ahora secretario general
interino, MANUEL LIMÓN HERNÁNDEZ.
EL HISTORIAL DE ROMERO DESCHAMPS
Pero ¿quién es Carlos Antonio Romero Deschamps que causa tanto
desasosiego en el gremio?
Recordemos que el desconocimiento de su liderazgo, la negativa de un
amparo y dos investigaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera
de Hacienda en su contra, que reavivaron otras acusaciones, así como
su renuncia como secretario general del Sindicato de Trabajadores de
Petróleos Mexicanos, definieron su aparente caída del líder que por
más de 26 años mantuvo un cacicazgo y tomó como suyos la empresa y el
sindicato.
El cobijo brindado por presidentes de las pasadas administraciones, le
permitió medrar durante varias décadas con las cuotas de los
trabajadores de PEMEX; hoy los “padrinos” se esfumaron porque también
están en riesgo y con ello también la protección que lo convirtió en
amo y señor, por encima de directores, de la empresa paraestatal más
importante de nuestro país, Petróleos Mexicanos.
El ahora supuesto ex líder petrolero, había sido reelecto en el 2017 y
su encargo terminaría hasta el 2024, pero se vio obligado a renunciar
al cargo que concluiría cinco años después, a sugerencia del
presidente López obrador
Días antes, el mandatario declaró en una de sus conferencias mañaneras
que si había denuncias contra Romero Deschamps y después precisaría
que dos de ellas estaban a cargo de la Unidad de Inteligencia
Financiera de Hacienda, por lo que sugirió que renunciara a su cargo
“para desvincularse, enfrentar el proceso judicial y no involucrar a
la institución que representa”.
Las dos denuncias que la Unidad de Investigación Financiera presentó
ante la Fiscalía General de la República contra Romero Deschamps,
fueron por enriquecimiento ilícito y por lavado de dinero.
Romero Deschamps, de 79 años de edad, es miembro activo del Partido
Revolucionario Institucional desde hace 59 años, a la edad de los 17
años, cuando en 1961 inició su carrera política como coordinador de
campañas del tricolor en el estado de Tamaulipas.
Ocho años después, en 1969, ingresó como obrero a la empresa más
importante de nuestro país y en 1971 comenzaron sus actividades dentro
del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana
(STPRM), donde escaló diversas posiciones, si bien de cierta
importancia, ninguna considerada como de alta jerarquía.
Cercano a Carlos Salinas de Gortari desde que este era secretario de
Programación y Presupuesto, a su arribo como presidente de la
República, Romero Deschamps cobró relevancia inusitada y se convirtió
en informante del nuevo mandatario.
Se dice que Romero Deschamps fue quien informó a Salinas de Gortari
respecto a quien había patrocinado el libro “Un asesino en la
Presidencia”, cuyo autor fue José Luis González Meza, hoy abogado de
Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Según los informes, quien habría financiado el libelo había sido el
entonces secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros
de México, Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”.
Un mes y nueve días de que Salinas asumió la Primera Magistratura, el
10 de enero de 1989, se dio lo que todos conocimos como “El Quinazo”,
cuando Hernández Galicia fue detenido en Ciudad Madero, Tamaulipas.
En su lugar fue nombrado Sebastián Guzmán Cabrera, que sólo permaneció
cuatro años en el puesto, tras la llegada de Carlos Romero Deschamps
que asumió el liderazgo del sindicato petrolero el 22 de junio de
1993.
Desde entonces, hasta que fue expulsado por la Asamblea de Sindicatos
de Petroleros, por supuestos actos de corrupción, fungió como
dirigente del STPRM, en representación de 120 mil trabajadores, tras
haber sido reelecto cinco ocasiones consecutivas.
Como ágil saltimbanqui político, desde hace 40 años se encaramó en el
Poder Legislativo, lo mismo como diputado que como senador, aunque
siempre como plurinominal, es decir por “dedazo”. Ha sido cinco veces
legislador de representación proporcional. Tres veces diputado,
1979-1982, 1991-1994 y 2000-2003 y dos veces senador, en los periodos
de 1994-2000 y 2012-2018.
En los archivos de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS),
fue localizado un expediente, que data de hace 40 años, en el que el
Romero Deschamps, quien aún no era líder sindical, fue acusado de
secuestro, lesiones, venta de plazas, desvío de recursos y tráfico de
combustible, conocido ahora como “huachicoleo”.
Bajo presiones sindicales obtuvo por parte de PEMEX, tiendas, ranchos
y concesiones en construcción, transporte y diversos negocios, desde
mantenimiento de instalaciones oficiales, hasta funerarias y
gasolineras, dedicándose a “privatizar” esas concesiones en beneficio
de su familia y amigos.
En el año 2000 se hizo público el primer escándalo de índole
electoral, cuando se dio a conocer un desvío de fondos, denominado
“Pemexgate”, documentado por el Instituto Federal Electoral, donde se
registró un desvío de mil 500 millones de pesos de los fondos
sindicales, en apoyo a la campaña presidencial del entonces candidato
priista, Francisco Labastida Ochoa.
En 2003 la PGR, ahora Fiscalía General de la República, inició un
proceso judicial por el delito de peculado electoral, sin embargo el
proceso fue suspendido en 2006, en el mandato de Vicente Fox, por
falta de pruebas, y cinco años después, en 2011, siendo presidente
Felipe Calderón, el proceso fue dado por finalizado de manera
inapelable.
Según acusaciones, Romero Deschamps ha forjado su patrimonio
multimillonario a costa de una empresa pública que está quebrada y
pese a ello, el líder vive como jeque árabe, con un sueldo de 44 mil
pesos mensuales, conforme a la nómina de PEMEX.
A Romero Deschamps se le ha acusado de delincuencia organizada,
operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero),
defraudación fiscal, fraude, enriquecimiento ilícito, extorsión,
malversación de recursos otorgados por PEMEX y amenazas cumplidas, sin
faltar el robo de combustible e insumos, es decir “Huachicoleo”.
Entre algunas de las denuncias que se han presentado en su contra,
figura la de Miguel Arturo Flores, líder del movimiento Petroleros
Activos en Acción por un México Nuevo, por enriquecimiento ilícito.
También la de Sergio Carlos Morales Quintana, dirigente del Frente
Nacional Petrolero, por administración fraudulenta y por no
transparentar recursos.
Verónica Delgadillo y Samuel Garcúia, senadores del Movimiento
Ciudadano, lo denunciaron por peculado, nepotismo, delincuencia
organizada, robo de hidrocarburios, secuestro, enriqueciiento ilícito,
venta de plazas, defraudación y evasión fiscal, así como por
operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Al ser ungido como presidente Andrés Manuel López Obrador, y una vez
transformada la Procuraduría General de la República en la Fiscalía
General de la República, con el doctor Alejandro Gertz Manero al
frente, el 27 de diciembre de 2018, un contingente de trabajadores
petroleros, cuestionaron al nuevo mandatario al que preguntaron qué
iba a pasar con Carlos Romero Deschamps, a lo que AMLO respondió: “no
vamos a tolerar a nadie, sea de alto nivel o trabajador
sindicalizado”.
El arribo de López Obrador a la Presidencia y la pérdida de Romero
Deschamps a su escaño en el Senado, en 2018, le significó quedarse sin
el fuero que lo protegía y el antaño poderoso líder sindical fue
puesto en la mira de la justicia.
El primer aviso que recibió Romero Deschamps de que las cosas habían
cambiado, fue al ser detenido su abogado Juan Collado Mocelo,
representante legal también del ex presidente Carlos Salinas de
Gortari y familia, así como también del ex mandatario, Enrique Peña
Nieto.
Ese día el susto fue mayúsculo, pues ante la abrupta llegada de los
agentes federales ministeriales al exclusivo restaurante, enclavado al
sur de la Ciudad de México, el líder petrolero se tiró al piso y
permaneció inmóvil, sin hacer movimiento alguno, hasta que uno de los
agentes, en tono burlón, le dijo que no iban por él sino por su
abogado.
Antes, Sergio Morales, líder del Frente Nacional Petrolero, había
interpuesto la denuncia contra Romero Deschamps por fraude a
petroleros y por administración fraudulenta al frente del STPRM.
De acuerdo al denunciante, Romero Deschamps, secretario general del
sindicato, cometió un fraude en contra de todos los trabajadores
durante más de 30 años y que a pesar de que no puede haber un cálculo
preciso, el monto de lo defraudado podría ser el resultado de 30 años
cobrándole a 120 mil trabajadores entre 180 y mil 600 pesos mensuales.
-Si actualmente se cobrara a los 120 mil trabajadores la cuota mínima
de 180 pesos mensuales, apuntó Morales, serían 259 millones 200 mil
pesos al año y han sido 30 años de cobrar esas cuotas, “échenle
cuentas” advirtió.
Posteriormente se conocería que la Secretaría de Hacienda, a través de
la Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo entonces de Santiago
Nieto Castillo, presentó dos querellas ante la Fiscalía General de la
República por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Pero la acusación no sólo había sido en contra del líder petrolero,
sino también figuraron varios de sus familiares: su esposa Blanca Rosa
Durán, sus hijos Paulina, Alejandro y Juan Carlos Romero Durán, así
como María Fernanda Ocejo, esposa de Juan Carlos Romero, y Ana Luisa
Aguinaco Romero, hijastra de María Esther Romero, hermana del
dirigente petrolero.
La acusación en general fue por los delitos de enriquecimiento ilícito
y lavado de dinero, al detectar depósitos bancarios, operaciones con
cheques y transferencias a través del Sistema de Pagos Electrónicos
Interbancarios (SPEI), realizados entre los familiares de Romero, sin
que se justifique el origen y destino del dinero.
Ante ello, Romero Deschamps recurrió a la protección del Poder
Judicial de la Federación e interpuso un amparo ante el juez Décimo
Cuarto de Distrito con sede en el Estado de México, que le concedió
una suspensión definitiva.
De inmediato, el Consejo de la Judicatura Federal aclaró que la medida
le había sido otorgada porque los jueces que el quejoso señaló como
responsables, no informaron, dentro del término legal, si había o no
una orden de aprehensión en su contra y al no informar, se da por
hecho que si existe un mandato de captura y en consecuencia procede el
otorgamiento de la protección del Poder Judicial de la Federación.
Empero, el CJF precisó que dicha suspensión no surtía efectos si los
delitos imputados merecen prisión preventiva oficiosa y en el caso que
nos ocupa si la ameritan, además de que si el quejoso no compareciera
ante el juez que hubiese librado la orden de aprehensión dentro del
plazo de tres días, el amparo dejaría de tener efectos.
Esto es, se trató de un amparo condicionado, endeble ante la más
mínima falta legal del acusado que podría originar su anulación.
Aunado a ello, el 21 del mismo mes de julio, derivado de la carpeta de
investigación en la Fiscalía Anticorrupción por enriquecimiento
ilícito, con el folio FED/FECC/FECC-CDMX/66/2019, la UIF logró
bloquear las cuentas de Romero Deschamps y de sus familiares.
Horas antes de su renuncia, el presidente López Obrador dijo que no
era cierto que las cuentas de Romero Deschamps estuvieran congeladas,
sin embargo trascendió de manera extraoficial que si habían sido
bloqueadas.
De tal manera que las medidas precautorias financieras, incluirían
también a su esposa Blanca Rosa Durán; sus hijos Paulina, Alejandro y
Juan Carlos, además de su nuera María Fernanda Ocejo y a su sobrina
Ana Luisa Aguinaco Romero, que estarían también involucrados en el
ilícito de lavado de dinero.
Posteriormente, durante una Convención Extraordinaria, trabajadores
petroleros de las 36 secciones del STPRM, mediante voto libre, directo
y secreto, expulsaron de sus filas al dirigente Romero Deschamps y
desconocieron las decisiones de la Convención de 2017, en la que se
reeligió a Romero Deschamps un año antes de que terminara su mandato.
En su lugar, los agremiados eligieron a Sergio Carlos Morales, uno de
los denunciantes de Romero Deschamps, como nuevo líder petrolero que
deberá enviar la documentación de los resolutivos de la Convención
para solicitar la toma de nota, pero antes el proceso debe ser
notificado a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) para
ratificar su legalidad o rechazarlo.
En relación con los fondos del sindicato, una de las nuevas denuncias
señala que de los 300 millones de pesos que le entregó PEMEX al STPRM,
la organización sindical sólo reportó gastos por 68.7 millones de
pesos, es decir que nada más dio a conocer en qué se gastó el 20 por
ciento de los recursos asignados, de lo demás no informó nada.
A esas denuncias hay otras más por diferentes delitos a las que daría
cauce la FGR, por lo que se prevé que en breve podrían darse nuevas
resoluciones en contra de Romero Deschamps y familiares.
Cabe destacar que en repetidas ocasiones, el estilo de vida de Romero
Deschamps y de su familia ha despertado críticas acerca de la
procedencia de los recursos que financian sus millonarios excesos y
derroches.
Tan sólo en lo que respecta a Carlos Romero Deschamps, se enlistan
bienes y propiedades como yates, departamentos y otros inmuebles, así
como automóviles de lujo, los cuales tienen un valor en su conjunto,
por más de 252 millones de pesos.
En septiembre de 2012, se conocieron fotografías de su hija Paulina,
en las que exhibe y presume una vida de multimillonaria. Luce siete
brazaletes #Cartier, de oro, con valor de 2 millones de pesos, que
simbolizan los siete días de la semana, “para atraer la buena
fortuna”.
Pao, como la llaman en el Jet Set, es propietaria de un yate de lujo
denominado “El Indomable”, con valor comercial estimado en 35 millones
de pesos, que se encontraba anclado en el muelle Mundo Marino, en
Cancún, Quintana Roo”.
Otro miembro de la dinastía Romero, es Alejandro Romero Durán, dueño
del yate “El Guly”, con valor de más de 20 millones de pesos, además
de residencias de lujo y de una cadena de restaurantes al sur de la
Ciudad de México.
Se supo también que José Carlos Romero Durán, compró un automóvil
Ferrari Enzo, con valor de 2 millones de dólares, sólo que para que el
cliente pudiera adquirir esa clase de modelo, de edición limitada,
tenía que comprobar que, al menos, era propietario de otros dos
vehículos Ferrari.
Ello no representó problema alguno para el junior que demostró la
propiedad de otros lujosos automóviles, además de que, junto con su
esposa María Fernanda Ocejo Garrido, posee dos departamentos de lujo
en Miami Beach, Estados Unidos, con un valor de 40 millones de pesos y
otro valuado en 120 millones de pesos.
Esther Romero Deschamps, hermana de Carlos, cuenta con una mansión en
el Fraccionamiento Campestre, en Salamanca, Guanajuato, con un valor
estimado en más de cinco millones de pesos. Se dice que se jubiló en
Pemex sin haber trabajado durante muchos años.
Esos lujos y excesos de sus hijos resultan hasta cierto punto
justificables, ya que si el padre es capaz de lucir un reloj de la
marca Aude Piquet, valuado en 7 millones de pesos, por qué ellos no
podrían tener Ferraris exclusivos, lujosos departamentos y viajar
alrededor del mundo en aviones y yates privados.
También se conoció que en junio de 2018, Romero Deschamps adquirió una
mansión en la bahía de Acapulco, valuada en 6.4 millones de dólares,
de mil metros cuadrados, con terraza, bar, estacionamiento, cancha de
tenis, 11 recámaras, un comedor y un antecomedor en una arboleda.
Sin embargo, el poderoso líder ordenó que la derribaran en su
totalidad y después mando que la reconstruyeran, “pero a mi modo”.
Por su parte, Romero Deschamps, en un escrito dirigido a la opinión
pública confirmó su renuncia ante el escenario “poco favorable” para
el cabal cumplimiento de sus responsabilidades.
“Hoy, por razones poco claras, no observamos la cooperación que debe
existir entre trabajadores y administración para impulsar los
proyectos que permitan el verdadero avance de Pemex hacia su
consolidación”, señaló en el documento.
Posteriormente, se conocería que el sucesor de Romero Deschamps sería
Manuel Limón Hernández, que fungió como su tesorero durante 11 años,
de 2007 hasta 2018 y ahora es el secretario interino que opera de
manera incansable, junto con Romero Deschamps, para que su contlapache
Aldana Prieto asuma el liderazgo del sindicato y pueda seguir
arropándolos con el manto protector que les ha permitido medrar con
las necesidades de más de 100 mil trabajadores durante décadas.