Celebración laboral, Francia, madres, maestros
Una Colorada (vale más que cien descoloridas)
Por: Lilia Cisneros Luján (ayer fue interrumpido mi envío por la tragedia del metro. Hemos reflexionado mucho sobre las consecuencias de pretender ahorrar en el rubro de mantenimiento. Lo siento sobre todo por las madres, que han perdido hijos)
3 de mayo 2021
Inicia el quinto mes de año, con una celebración mundial del día de trabajo –o de los trabajadores en otros países- sin desfiles y en cambio con manifestaciones en diversas geografías, todas ellas reprimidas por los cuerpos policíacos, de lenguas y culturas variadas. ¿que pueden celebrar los millones de desempleados, con el argumento de la pandemia por Covid-19? ¿Cuántas organizaciones –públicas o privadas- darán liquidaciones justas a quienes no serán ya contratados? ¿Qué países han dispuesto seguros de desempleo con la necesaria infraestructura a fin de apoyar a los sin trabajo a conseguir algo para continuar funcionando laboralmente?
Mayo es también -en el caso de México- el mes del triunfo sobre el ejército francés[1] ¡imagine lo que significa para escolares de primaria el saber que vencimos a un ejército europeo que nos invadía! Por supuesto poco se se les revela del contexto y de lo que dio origen, tiempo después, a la llegada de Maximiliano de Habsburgo. Y por supuesto en una sociedad de hecho matriarcal –aun cuando el pragmatismo implica poner por delante al macho antes proveedor y a veces misógino, violador, adorador de su procreadora y por ende guadalupano. Al igual que con otros muchos eventos comerciales, nuestro país ha sido campeón en ventas en el 10 de mayo a pesar de ofrecer a las madres, básicamente enseres domésticos, que a veces les facilitan sus labores hogareñas o de plano se guarden en una vitrina para cuando haya fiesta.
Cinco días después, es el día de los maestros –profesores ahora en la jerga de la educación no universitaria- aunque entre las divisiones sindicales, la lucha política que es bastante ruda por grupos a favor o en contra del gobierno; y en esto poco o nada se dice de la decisión de no aplicar más la prueba de evaluación –PISA- de lectura, matemática y otras materias que se admite en 87 países afiliados a la OCDE. Todavía quedamos algunos “viejos”, para recordar a nuestros maestros de escuelas públicas –desde la primaria a la universidad que salvo sus excepciones para confirmación de la regla- fueron verdaderos artífices de nuestro desarrollo, no solo académico sino cívico, físico e incluso muchas veces emocional
Por supuesto habrá suspensión de clases el viernes 21 de mayo, donde los estudiantes no tendrán actividades a causa de la reunión que lleva a cabo el personal docente, denominada Junta de Consejo Técnico Escolar (CTE), y todo ello, sin que se sepa si la modalidad será virtual o presencial, según “la percepción” de quien manda todas las estrategias. En el ámbito político, sin llegar al extremo de violar la ley que marca los tiempos de reuniones ordinarias del poder legislativo, este mayo la comisión permanente será urgida, a darle viabilidad a diversas normas como, la que establece impuestos a la riqueza, las vinculadas con los casos en que puede extinguirse el dominio de los dueños sobre sus propiedades y hasta los pasos a dar cuando se dictamine “la desaparición de poderes” o el “desafuero de gobernador o autoridades” incómodas en los estados libres y soberanos que hagan enojar a quien tiene el poder de la imposición. ¿Qué hace la CNDH, cuando se violan los derechos de una dama de 80 años, sacándola de su vivienda, luego de una serie de chicanas aprovechadas por autoridades locales para darle un golpe al señor Ebrard mientras se encontraba en Rusia? ¿De qué manera las instancias judiciales imparten justicia en casos como el que menciono, si todos están más preocupados para que no los suspendan o persigan los agentes de gobierno?
Este mes de mayo a escasos días de cumplir con la responsabilidad ciudadana de votar a efecto de mantener una relativa eficacia democrática, el ambiente se crispa cada día más. La ineficacia en la aplicación de las leyes y la urgencia de liquidez de algunos profesionales, les lleva convertirse casi en extorsionadores de sus clientes –por igual ingenieros, médicos y hasta abogados- y en el caso de personal operativo se multiplican los auxiliares domésticos –mozos o señoras de limpieza- que pretenden cobrar fuertes cantidades aun cuando no sepan cosas básicas como separar la basura, sacudir el polvo, barrer o trapear; los plomeros que en realidad son cambia piezas y los electricistas que apenas tienen capacidad de colocar un foco, sin dejarle elementos para un futuro incendio. ¿Tendremos un mejor ambiente al terminar el mes de mayo? Los temores derivados de la pandemia ¿podrán disminuir la tensión que existe entre vecinos de un edificio o un condominio de casas difíciles de administrar? Triunfarán el próximo seis de junio ¿los vaticinados por las encuestas, el abstencionismo o la participación responsable e informada de los votantes?
El mayor reto que tenemos como humanidad surge de la adversidad ¿Será suficiente vivir de las rentas que nos permite el “guardadito” de toda la vida? Si carecemos de humildad para reconocer como es que llegamos a este punto, seguramente sufriremos –llegando a los límites de la depresión como sería el suicidarnos o insertarnos en movimientos que satisfagan alguna sed de venganza- o cuando menos seremos incapaces de adaptarnos a partir del análisis de los factores individuales, familiares y comunitarios que nos permitan diseñar nuevos modelos, compensatorio y de protección para plantear retos diversos a los que ha respondido nuestra vida antes de vivir el infortunio. Tener éxito no necesariamente es fácil, por más resiliente que se quiera ser; pero nunca lo lograremos si no nos atrevemos a probar nuevos métodos y recorrer otros caminos. Tienes todo el mes de mayo para organizarte y decidir cómo lograr el éxito, a partir del ejercicio democrático que hemos construido a lo largo de los años.
[1] En 1862 en Puebla, el avance del ejército francés fue detenido por las tropas a cargo de general Ignacio Zaragoza Curiosamente el cinco de mayo es más celebrado en los Estados Unidos de Norteamérica, que, en México, sin que haya muchas explicaciones sobre un tema que meses después resultó en invasión e imposición de un emperador extranjero.