Por: Salvador Hurtado

OTRA DE LO FORESTAL

Cuantas veces y en cuantos años, ha escuchado o leído esto “Desatienden la ecología pese a que ha perdido el 30 por cierto de las reservas forestales y que el 70 por ciento de los cuerpos de agua están contaminados”, arremetiendo; “Poco o nulo caso han hecho autoridades de los distintos niveles a observaciones en materia medioambiental, denuncia el consejo estatal de ecología”. Esto fue publicado este 17 de septiembre en el diario la voz de Michoacán ¿Qué les parece? ¡Pero algo quieren los apóstoles ecológicos! y si no revisen que funcionarios actualmente despachan en las dependencias de ese sector y que alguna vez escandalizaban con las declaraciones que vertían como defensores del medio ambiente.

Según expertos en la materia forestal, Michoacán durante la última década, ha perdido alrededor de 350 mil hectáreas de bosques, cifras de acuerdo con un análisis de la Comisión Forestal del estado, lo que significa que prevalece la misma tendencia de los tres quinquenios anteriores.

El director forestal en la administración del desmañado Leonel Godoy Rangel, Alejandro Méndez López, de extracción del partido verde ecologista y el cual hacia declaraciones temerarias en su papel de ecologista que como muchos otros con esa bandera, lo que buscan es colocarse en el gobierno y aprovechar viviendo del erario.

Pues el inventario forestal, decía Méndez López, contenía estadísticas oficiales, pero dogmatizaba que cada año se seguían perdiendo unas 40 mil hectáreas de bosques. Sucedió que ya como director olvidó su misticismo y no aporto nada y conste que declaraba sobre el tema con insistencia cuando vestía como catequista del bosque, decía entre otras palabras: “el bosque es fuente de bienestar para los michoacanos”, destacaba que el sector forestal de la entidad tiene un enorme potencial, que debe ser aprovechado de manera sustentable y con equilibrio, bajo el ordenamiento oficial de los tres niveles de gobierno, supervisado claro por miembros de su partido.

Dijo también lo siguiente ya como flamante director en funciones; que la tarea de proteger al sector forestal es de todos y manifestó la necesidad de superar los factores que lo amenazan, como es el caso de los desmontes agropecuarios. Como ha sido costumbre, no es lo mismo ver los toros desde la barrera y chiflar, que enfrentar y/o corriges las cosas o bien caen en la adulación y tentación, por lo cual este personaje, no aportó nada significativo en el tema forestal.

La cuestión es de que legalmente se extrae alrededor de un millón de metros cúbicos anuales de madera, pero existe capacidad suficiente en aserraderos y maquinaria para sacar varios millones más de manera ilegal, datos que se han manejado en uno de los tantos foros

realizados con el tema de Forestaría comunitaria: hacia una política pública con participación social.

La presión sobre esos recursos es crítica en la meseta purépecha, y en las zonas aguacateras y ganaderas donde han cambiado el uso del suelo en varias partes de la geografía michoacana principalmente, como Tacámbaro, Ario de Rosales, Acuitzio, Madero, y Uruapan, entre otras localidades. Inclusive quien iba a pensar que en el municipio de Morelia existen superficies plantadas de aguacate. La región oriente continúa con serios problemas de tala clandestina en municipios como Hidalgo, Ocampo, Angangueo y Zitácuaro.

Sobre la problemática forestal se realizan infinidad de foros regionales para taparle el ojo al macho y para fotografiarse entre los que participan, autoridades de los tres niveles de gobierno, técnicos, académicos y productores en las que reconocen que el problema ambiental más grave, es la tala inmoderada. De la misma forma aseguran que en la meseta malversan madera para seguir trabajando la artesanía, sin contar el saqueo entre comunidades; en las zonas aguacateras derriban árboles para aumentar las zonas de producción y para la construcción de cajas de empaque. En los municipios del centro del estado, entre ellos Villa Madero, Pátzcuaro y Villa Escalante, también continúan derribando árboles para la ganadería o la agricultura, son algunas de las informaciones que tratan aunque después se olvide el tema

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Los que tienen que ver en esta actividad, comentan que alrededor de 2 mil aserraderos trabajan ilegalmente en el estado, de los cuales es posible que mil 500 se concentran en la meseta purépecha, por lo que sin duda es la zona más degradada de la entidad, aun cuando este cuenta con casi cuatro millones de hectáreas arboladas, de las cuales 1.3 corresponden a bosques templados y 1.6 millones a selvas medianas y bajas.

De acuerdo con el inventario forestal realizado el año 2000 en cinco décadas se perdió el 50 por ciento del bosque del estado a pesar de estas evidencias, se comenta que la CONAFOR, tiene datos diferentes, datos estadísticos, serán menos preocupantes?, por los que la manejan, seguramente así es, sería cuestión de que demuestren lo contrario.

Según se ha informado la CONAFOR atiende a más de 70 comunidades que participan actualmente en proyectos forestales, eco turísticos y de otra índole, con el fin de preservar sus bosques, por lo que hay avances en cuanto a la protección de estos recursos naturales. Pero sería saludable hicieran una revisión a dicha dependencia. Ya hablaremos sobre ese tema.

Hace ya bastante tiempo, durante un foro, realizado en el campus de la UNAM se analizaron los cambios que ha habido en las comunidades indígenas para defender sus bosques, como San Juan Nuevo, donde realizan una explotación sustentable. Aunque muchos, incluyendo al que esto escribe, tiene una información que dista mucho a la que maneja la CONAFOR.