Por: Salvador Hurtado.
¿Le valimos m@$#& a Moron y a su amigo Arroniz?
Como cambiar la clásica mentalidad del mexicano de ¡me valen m@$#& los demás!
En mis años de vida he tenido la oportunidad de visitar algunos Estados.
A lo largo de los caminos no dejaba de sorprenderme de tanta belleza que había a nuestro alrededor. Sus montañas, playas, lagunas, selvas y bosques, sus centros históricos, los Pueblos Mágicos, el orgullo por sus ruinas arqueológicas, los climas, sus paisajes, y por supuesto, la alegría y la acogida de la gente.
Nuestro Michoacán es un estado lleno de cultura, de historia, de tradiciones, de riquezas. Es básicamente un estado hermoso.
Así como he aprendido a amar a michoacan y a mexico, también me duele ver las realidades que se viven aquí mismo.
Me duele ver como nuestro estado queda manchado por esas actitud que toman sus autoridades de ¡me valen m@$#& los demás!, o al menos por los hechos, no se duda que así sea.
Siempre estamos exigiendo a nuestras autoridades un cambio verdadero, un cambio que beneficie a todos.
Desde que tengo uso de razón, es muy común escuchar tal aseveración en la población, siempre señalando en platicas con los amigos, sobre el sistema de gobierno tan ruin, como por ejemplo el anterior.
Cada tres o seis años durante las elecciones, tratamos de ver que candidato a la gubernatura o a la presidencia municipal pudiera realmente representar un cambio verdadero.
Al paso de un año una vez que comienza el nuevo ejercicio, comenzamos a cuestionar esos cambios que fueron prometidos durante la campaña electoral, igual aceptando esperar cuando se encuentran en ese proceso.
Exigimos esos cambios que hemos estado esperando por tanto tiempo.
No solamente pedimos cambios en nuestros sistema de gobierno, sino que dejen de tener injerencia conocidos bribones en su administración, algunos ya veteranos que se enriquecieron, pero instruyendo a sus vástagos para que los representen eficientemente en sus tracalas.
Siempre estamos pugnando para que cambien y sean responsables y honrados. Queremos que apliquen los recursos dando prioridad a las tenencias, colonias, calles destrozadas, los servicios elementales, pero estos creyendo que todos permiten que ofendan a la inteligencia, lo que hacen es maquillar como todos el centro histórico de la ciudad.
Exigimos cambios externos para que podamos vivir mejor como sociedad, como familia; pero ¿Qué pasa con esas maquilladas? ¿Qué pasa con esos faroles y macetas, civlovias recorridos con explicaciones no tan ciertas.
Durante mis últimos diez años de vida laboral, he tenido la oportunidad de conocer y de convivir con mucha gente
Personas originarias de la capital del pais, EdoMex, Baja California, Guanajuato, Morelos etc., del mismo estado, de La costa, tierra caliente, del bajío, del oriente Michoacan etc.
Todas estas personas, tanto michoacanos como de los otros estados, son exactamente iguales.
Los de otras entidades, no son mejor que los michoacanos, ni los michoacanos somos mejores que ellos.
Bueno de hecho, cabe mencionar que los de otros estados quedan sorprendidos por la genialidad del michoacano.
Esa ingeniería, la facilidad con la cual arreglamos las cosas con lo que tenemos a la mano.
Somos un estado muy creativo, alegre, nos encanta convivir y pasar buenos ratos con los demás; especialmente si se trata de mostrarle a las visitas el cómo se divierte el michoacano.
Así como tenemos muchas cosas buenas, también tenemos nuestros puntos malos, y estos salen a relucir cuando en la charla expresamos que para los gobiernos su mentalidad de ¡me valen m@$#& los demás!.
La conclusión es porque los cambios que nos hicieron creer nuestros gobernantes, no las cumplen pero como michoacanos resentidos, igual no estamos dispuestos a cambiar.
Tiramos basura en la calle; no respetamos los señalamientos cuando manejamos; no respetamos a los demás; exigimos que los funcionarios no sean corruptos muchos son los primeros en ofrecer una mordida; salimos a caminar con nuestras mascotas y no recogemos los desechos del animal; no cuidamos nuestras playas.
Todas estas actitudes son las que manchan la imagen. Son estas las actitudes que nos mantienen en el mismo lugar sin poder lograr un cambio real.
Muchas veces caemos en el pobre pensamiento de decir “si el pinche sistema de gobierno no cambia, YO porque voy a cambiar”
Es una rivalidad de gente desilusionada con los gobiernos, un amigo argumenta argumentava como va a cambiar la ciudadanía con un edil que llega y promete tapar los baches por ejemlplo en tres meses, no solo no cumpmio, sino crecieron en número y la ciudad está destrozada. ! Como es que la ciudadanía confío en un sujeto que jamás la respeto y el colmo.de que busca la gubernatura y deja como presidente a un conocido con el mote del “jarocho: que ha lucrado como porro y también deteriorádo a morelia infinidad de veces. Y lo más deplorable, escuchar no se cuantas veces decir: “estos cuates tuvieron mucho talento pero de corruptos”.
¿A quien le van a rendir cuentas?, ¿quien los va a sancionar?; o las negociaciones que también practica nuestro sistema de gobernar los absolvio por ser integrantes de partido que manda en el pais. De ser asi, se despejará la duda de que no es que les tengan miedo, les tienen pavor.