Morelia, Michoacán, a 12 de agosto de 2019.- Para reducir la incidencia de muerte materna, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), aplica la normatividad sanitaria y verifica las clínicas privadas y públicas, al igual que los consultorios médicos.
Durante el 2018, la Coepris suspendió a cuatro clínicas médicas privadas y multó a 5 consultorios médicos, aplicando sanciones por el orden de 13 mil pesos a cada uno, en promedio, equivalente a 60 días de salarios mínimos, mientras que las clínicas fueron suspendidas para operar, por haber estado involucradas en la atención de pacientes donde se presentaron muertes maternas o complicaciones que llevaron a éstas, al no contar con protocolos establecidos ni actualizados para atender emergencia obstétrica.
Los consultorios multados se encontraban ubicados en las Jurisdicciones Sanitarias de Pátzcuaro y Uruapan y tras visitas de verificación, se determinó que ponían en riesgo la salud de la población, dado que no contaban con la infraestructura necesaria para operar y ofrecer servicios médicos, además de carecer de expedientes clínicos de los pacientes y no tenían botiquín de urgencias; en caso de que un paciente agravara, no tenían insumos para darles atención alguna.
En el caso de las cuatro clínicas suspendidas, éstas se encontraban en las Jurisdicciones de Pátzcuaro y Apatzingán, unidades médicas que tras ser verificadas fueron encontradas con diversas irregularidades e incumplimiento a las normas sanitarias mexicanas.
Por instrucción de la secretaria de Salud de Michoacán, Diana Carpio Ríos, la Coepris en el Estado se ha sumado a la estrategia de reducción de muerte materna y durante el 2018 verificó 26 clínicas públicas y 96 privadas, dando un total de 122.
En lo que va del año, es decir en el 2019, 8 clínicas han recibido medidas de seguridad, 5 de ellas fueron suspendidas y a 4 de ellas les fueron asegurados medicamentos e insumos caducos, que ponían en riesgo la salud del paciente.
Dichas clínicas fueron ubicadas en las Jurisdicciones Sanitarias de Morelia, Zamora y Uruapan y fueron suspendidas dado que no contaban con licencia sanitaria para operar, incumplían con las normas sanitarias, atendían a los pacientes con insumos caducos y las áreas de tococirugía y quirófano no cumplían con el instrumental y especificaciones de construcción o infraestructura necesarios para realizar actos quirúrgicos.