POR ARMANDO VARGAS MORA.
EN APATZINGÁN LA VOZ DEL GOBERNADOR NO SE ESCUCHA.
¿O cuál es más de culpar, aunque
Cualquiera mal haga: la que peca por la paga o el que paga por pecar?
Sor Juana Inés de la Cruz.+
Apatzingán, Michoacán; 10 de Enero de 2021.- De conformidad con las encuestadoras más consistentes de México, el gobernador de Michoacán Silvano Aureoles Conejo, por muchos meses venía apareciendo como uno de los peores gobernadores evaluados del país, un mes si y al siguiente también era considerado en los últimos lugares; sin embargo, a partir de la llegada del terrible virus del covid-19, de esta pandemia que al final de este mes tal vez oscilará entre los 150 mil muertes, oficialmente hablando, Aureoles Conejo ha sido asesorado debidamente y hay que reconocer que las medidas y el discurso adoptado en este gravísimo problema de salud pública ha sido atinado, lo anterior le ha valido el reconocimiento de propios y extraños, lo que le ha servido para reposicionarse políticamente y, hoy por hoy la prensa nacional reconoce que es uno de los mejores en cuanto al manejo y medidas adoptadas para proteger a los habitantes del estado.
Y para avalar lo anteriormente manifestado el gobernador Silvano Aureoles Conejo, el pasado día 6, hace apenas cuatro días, tuvo a
bien emitir un decreto tendiente a proteger a la población de esta temible pandemia.
SILVANO AUREOLES CONEJO.- SU DECRETO ES LETRA MUERTA EN APATZINGÁN.
Las medidas emergentes tendrán vigencia por lo pronto hasta el 31 del presente mes de Enero en vista de que quedará sujeto al criterio y la valoración de las autoridades de salud que, si no se ha contenido el contagio en esa fecha, el mencionado decreto podrá prolongarse.
Incluyen las medidas los cierres parciales en actividades no esenciales los días jueves, viernes y sábados a partir de las 19.00 horas y cierres totales los domingos.
En el mismo decreto se insta para promover medidas sanitarias tales como quedarse en casa, sana distancia y lavado de manos.
Según el documento, vigilarán su cumplimiento la secretaría de salud, la secretaría de gobierno, protección civil y las autoridades de seguridad pública que a su vez se coordinarán con las autoridades federales y municipales.
JOSÉ LUIS CRUZ LUCATERO.- PECA POR LA PAGA.
Sigue diciendo el multicitado decreto que el incumplimiento de las medidas será sancionado de acuerdo con la normatividad administrativa aplicable, que consistirán:
I.-Amonestación con apercibimiento;
II.-Multa de 10 a 30 Unidades de Medida y Actualización (UMAS);
III.-Clausura temporal o definitiva que podrá ser parcial o total; y
IV.-Arresto administrativo hasta por treinta y seis horas.
Hemos analizado el documento, un decreto que a todas luces es importante y está lleno de buenas intenciones, nos dicen que en la capital del estado ha sido acatado, pero la verdad no sabemos si ocurrió lo mismo en otros municipios, porque en Apatzingán este decreto emitido por el gobernador Silvano Aureoles Conejo ha sido ignorado olímpicamente. Porque durante estos días pasados del jueves, viernes y ayer sábado, varios tugurios disfrazados de restaurantes o cualquier otra denominación, por una cantidad de dinero pagada al ayuntamiento, permanecieron abiertos hasta altas horas de la madrugada, y como es de suponer, sin las medidas sanitarias que se requieren y que son señaladas explícitamente en el decreto firmado por el gobernador e ignorado por el presidente
municipal José Luis Cruz Lucatero y las otras autoridades que menciona el documento, incluida la propia secretaría del gobierno estatal, protección civil y las autoridades sanitarias, simplemente en Apatzingán el “decretazo” fue letra muerta, la voz del manda más estatal no se escucha y quedó plenamente demostrado que para los principales responsables de hacer cumplir la norma “el infierno está empedrado de buenas intenciones”.
DE ACUERDO A LA NORMATIVIDAD DEBE SER CLAUSURADO.
Lo anterior fue ampliamente difundido en las redes sociales, vecinos de varios tugurios que se encuentran diseminados en varios puntos de la población se quejan de este presidentito municipal en primerísimo lugar, inclusive se señala que, tal vez no le interese proteger para nada a la población porque a él ya le dio el covid-19 y por eso mejor se inclina por el dinero que evidentemente recibe, el vulgar e inmoral famoso “disimulo”, por eso prefiere voltear hacia otro lado y aquí no pasa nada, pero debe quedar bajo su irrestricta responsabilidad y conciencia si es que tiene una poca, los repuntes del contagio y eventualmente un número indeterminado de fallecimientos, porque es bien sabido que, muchos de esos jóvenes que asisten a esos lugares a disfrutar de “la mexicana alegría” son asintomáticos, pero al llegar a sus hogares pueden contagiar a sus padres o sus abuelos con enfermedades como la diabetes, hipertensión, obesidad o simplemente por ser mayores de edad y
que, por cuestión lógica se encuentran dentro de los grupos más vulnerables y son presas fáciles del contagio y las consiguientes complicaciones.
El cuerpo del decreto señala que el incumplimiento de las medidas será sancionado de acuerdo a la normatividad administrativa aplicable, misma que consiste en amonestación con apercibimiento, multa, clausura temporal o definitiva y arresto hasta por 36 horas; pues dicen que el juez por su casa empieza y como en este caso son las propias autoridades, que por avaricia o complicidades, han sido las primeras en infringir el ahora famoso “decretazo” del gobernador, entonces es en contra de quien se debe de proceder; luego entonces el presidente José Luis Cruz y Lucatero y demás autoridades involucradas deben ser amonestados a la voz de ya, debe también aplicarse la multa respectiva, igualmente el palacio tiene que ser clausurado (al igual que los tugurios) y deben a todos meterlos al bote no por las 36 horas que dice el decreto sino por el tiempo que el pueblo diga porque es el mandante de conformidad a lo dicho por el comandante supremo de las fuerzas armadas, mi general Andrés Manuel López Obrador.
¿O no debería ser así?
ES CUANTO.