YO ACUSO
ARMANDO VARGAS MORA.
SOY SERVIDOR DE CRISTO, NO DE UN PELAFUSTÁN: PBRO. GREGORIO LÓPEZ GERÓNIMO.
Por tanto, ¡Cuánto más repugnantes sean y más
sucios estén, cuanto más injustos y groseros sean,
tanto más deberás darles amor!
“Solo por tu amor, por tu amor únicamente te
perdonarán los pobres el pan que tú les des”
ST. Vicente de Paúl.

Apatzingán, Michoacán; 27 de Julio de 2020.- Es incuestionable que el Padre Gregorio López Gerónimo, más conocido como el Padre “Goyo” en gran parte de México y más allá de nuestras fronteras, tiene fama por muchas cosas, principalmente por ser un hombre controvertido, extrovertido y sin pelos en la lengua para expresar sus opiniones. Famoso porque hace años, en pleno auge del grupo delincuencial de “los templarios” se manifestara abiertamente en contra de ellos motivo por el cual recibió en ese tiempo infinidad de amenazas, famoso porque en esos días oficiaba misa ataviado con un chaleco antibalas además de la sotana desde luego, foto que le daría vuelta al mundo, la prensa y la televisión nacional e internacional querían una entrevista con este cura “revolucionario”. Trabajador incansable eso sí, con la noble característica de declararse siempre en favor de los que menos tienen, muy acorde al pensamiento Jesuita del Papa Francisco.
Cuando esto ocurría, eran los tiempos del Sr. Obispo Don Miguel Patiño Velázquez (Q.e.p.d.), hombre que paralelamente se distinguió por ser muy querido en la Diócesis y por aquellas famosas cartas de valiente denuncia que llegaron a Roma y que les dieron la vuelta al mundo, en ellas fue voz del naturalismo delincuencial y de la inacción gubernamental; cuando dimitió y pasó a ser Obispo emérito, su lugar fue ocupado por el actual Sr. Obispo Don Cristóbal Ascencio García a partir del 19 de Noviembre de 2014.

PBRO. GREGORIO LÓPEZ GERÓNIMO.- SIEMPRE ATENDIENDO A LOS MÁS NECESITADOS, A LOS ENFERMOS. SU OBRA ESTÁ A LA VISTA.
Hay que decir que desde un principio fue un secreto a voces la marcada animadversión hacia el sacerdote, motivada tal vez por múltiples factores, pudiera ser que principalmente por su misma forma de su incuestionable trabajo, con el sello de la casa para hacerlo, brincándose las trancas de la autoridad eclesiástica misma, en ocasiones ayudando a las personas con algún trámite que a muchos les parece tan burocrático, pero reglas al fin, lo anterior es mera especulación de quien escribe; tal vez influyó también aquella visita que le hicieron un grupo de mujeres priistas en vista de que el Padre “Goyo” no estaba de acuerdo con el candidato César Chávez Garibay, a la postre presidente municipal, porque aseguraba que era el candidato “de la gente del cerro”, entre esas mujeres iba la perversa “vaca sagrada” que con lágrimas en los ojos dijo al Sr. Obispo que el Padre “Goyo” andaba divulgando lo que ella en secreto de confesión le había dicho, el mismo sacerdote le perdonaría tiempo después eso que no tiene nombre porque se trató de una vil mentira; y otra cosa, la más importante, ya sabemos que en todas las instituciones y en todo el mundo siempre estará el maligno metido, y en la iglesia católica con mayor razón, es así que parte de la feligresía, los que nos damos cuenta cuando menos, veníamos viendo con tristeza cómo la Diócesis estaba evidentemente partida, el caso paradigmático lo representó el queridísimo Padre Moisés Torreblanca, “el Padre Moi”, el trato que se le dio no fue precisamente el mejor, la única pretensión de él era seguir su apostolado en donde estaba, en acahuato. Actualmente muy enfermo de su diabetes y sus complicaciones, al parecer allá por el rumbo de Aguililla, suspendido como Sacerdote también; decía que con tristeza observamos cómo se bifurcaba la Diócesis, dos corrientes de sacerdotes, los jóvenes que son a los que presumiblemente les hace caso el Sr. Obispo Cristóbal Asencio García y los curas experimentados, los primeros posicionándose de las mejores parroquias, los segundos a los ranchos más recónditos, sin importar su experiencia y preparación, casos hay varios; la envidia, la gula, la vanidad, la avaricia, el odio, la soberbia; el diablo mismo al interior de lo que se supone es nuestra Santa Iglesia católica en esta Diócesis, pero hay que entender que así es esto, se estrena en los lugares sagrados y consagrados, aquí está la mayor prueba.

EN LA CASA DEL BUEN SAMARITANO.
De los doce curas suspendidos o cualquier otra figura eclesial que el Sr Obispo haya invocado en los escritos donde se les informa de su situación, no sabemos a cuántos se les ha puesto una penitencia por “sus pecados”. La misericordia que pregona el Papa Francisco, no la vemos ni con los fósforos de mejor marca.
Tampoco sabemos cuántos curas se han formado en los últimos 5 años y medio.
Todo lo anterior es muy lamentable, como lamentable es esta suspensión indefinida para el Padre “Goyo” que, hay que decirlo, ha recibido múltiples muestras de cariño de parte de infinidad de feligreses, igualmente como es lógico de suponer, tiene sus detractores ya que ha pisado muchos callos.

LAS CAUSALES DE LA SUSPENSIÓN DE PADRE “GOYO”