Morelia, Mich., abril 21 de 2020.- Ante la incapacidad de resolver la problemática de los colonos y comerciantes con los aditamentos de la obra de la Avenida Madero Poniente, el presidente municipal, Raúl Morón Orozco utilizó su “política del garrote” y envió a la Policía municipal y Guardia Nacional para retirar a los inconformes. “Además de la muerte lenta a la que nos tiene sometidos, ahora nos quiere dar el tiro de gracia con la fuerza pública y no descartamos que mañana sea con balas”, señalaron los inconformes.


“La fuerza pública es el único recurso que tiene Morón Orozco para tratar los problemas de sus gobernados y desde aquí, lo hacemos responsable de lo que les pueda pasar a los inconformes y sus familias porque sus alcances son perversos”, señalaron los inconformes representados por Efraín Orozco Nieves y el coordinador de la Ruta Roja 4 de la Comisión Reguladora de Transporte (CRT), Eusebio Tzirandaro Villaseñor.

Amagados por uniformados, los inconformes hicieron un llamado al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a la dirigencia nacional del partido MORENA al que pertenece el alcalde Morón Orozco y a los diputados locales y federales así como a senadores de la República y legisladores federales, a conocer del caso y de acuerdo a su injerencia por tratarse de afectación a varios sectores sociales, tomar cartas en el asunto.

Recordaron los inconformes que la obra de Madero Poniente que inició el pasado mes de noviembre, contempla una ciclovia con la que reduce un carril de las laterales. Así, afectó a cientos de comercios, algunos, ya bajaron cortinas y otros están a punto de quiebra.

Asimismo y respecto al tráfico, con la reducción de carriles, afectará la circulación vehicular particular y de servicio público ya que este último debe transitar por estas ruas y no por las centrales porque son federales. Son más de 250 mil personas las que habitan en colonias, fraccionamientos y comunidades de esta parte de la ciudad y la avenida Madero Poniente y es el único acceso de entrada y salida refirió Tzirandaro Villaseñor.

Añadió que en el medio año que lleva esta obra, los transportistas han registrado pérdidas significativas además del riesgo permanente de los usuarios que abrodan las unidades a media calle y entre el tráfico.

Lo anterior se le ha reiterado “incansablemente” a la autoridad municipal, y al delegado en Michoacán de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Territorial y Urbano (SEDATU), Miguel Ángel Sandoval Rodríguez quien desde el pasado 26 de febrero se comprometió a que su dependencia vería la forma de una modificación al proyecto ese mismo día y hasta la fecho no volvió a dar la cara.

Finalmente indicaron que, sí la fuerza pública es la única vía de Morón Orozco para tratar a sus gobernados, los inconformes, “mantendremos la lucha porque no tenemos otra alternativa, ya que nos está matando lentamente atentando contra el sustento familiar”.