Por: José Cruz Delgado

AMLO empieza a ceder y Silvano dispuesto a dialogar
Los legisladores de MORENA critican pero no buscan soluciones
La mano “negra” de Pantoja

Parece que se empieza a ver más claridad en el tema de la devolución de los servicios educativos de parte del gobierno der Michoacán a la Federación, pues ya hay reacciones positivas de parte de actores políticos como el alcalde  de Morelia, el morenista Raúl Morón Orozco, que como se sabe es maestro y fue dirigente de la CNTE, así que el tema no es desconocido para él y del propio presidente Andrés Manuel López Obrador quien está analizando el tema y lo más es que se llegue a un acuerdo lo que evitaría un conflicto, aunque Silvano ha reiterado muchas veces que no quiere confrontación y está dispuesto a dialogar.

En una declaración a un canal de televisión, el profesor Morón le da la razón al Gallo de Michoacán, al señalar que está en todo su derecho, y que ellos (los maestros), desde 1992 estuvieron en contra del Acuerdo para la Modernización de los Servicios Educativos del Nivel Básico que fue impuesto sobre la ley, por lo que Silvano está en su derecho porque el presupuesto Educativo siempre es deficitario y poco a poco se ha agudizado cada vez más.

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Otro personaje que conoce muy bien el tema Daniel Ambriz Mendoza, ex vocero del SNTE en Michoacán, y en un artículo publicado en el Búho Michoacano, señala que después de analizar documentos, entrevistas, ruedas de prensa, declaraciones en distintos medios informativos, notas periodísticas, el periódico oficial del gobierno del estado y columnas de opinión, donde el gobernador de Michoacán explica los fundamentos y las razones en los que se apoyó para regresar los servicios de Educación Básica y Normal a la federación; analizando sus efectos y sus alcances, llegó a la conclusión de que fue una determinación muy firme en el afán de resolver de fondo el problema de pago de salarios, bonos y prestaciones de los trabajadores de la educación con clave estatal.
Señala en su artículo que la decisión de entregar los servicios educativos que presta el gobierno del estado a la federación, despertó de inmediato un sinfín de interrogantes que denotan la preocupación de los trabajadores estatales, su mayor intranquilidad es por lo que pudiera pasar con su seguridad social, su atención médica, su antigüedad en el servicio, en suma, con sus derechos laborales y la respuesta es que no pasaría nada, todos sus derechos quedarían a salvo tal como en su momento pasó cuando se firmó el ANMEB, la razón es sencilla, lo que el gobernador de Michoacán busca con la acción ya implementada es que el gobierno federal pague la nómina de los trabajadores estatales, no intenta cambiarlos de régimen, de esta manera, protege los derechos de los trabajadores en todos los sentidos.

La medida que se ha tomado apunta hacia un nuevo acuerdo donde la concurrencia económica de las finanzas estatales sea más justa y al alcance de su presupuesto, no se trata de aventar el arpa, el gobierno de Michoacán sabe que tiene obligaciones para con la educación que se imparte en la entidad, pero requiere de una mayor participación del gobierno federal. Cuando el ANMEB entró en vigor habían alrededor de 9,406 trabajadores de la educación con clave del estado, la federación aportaba el 90.4% del presupuesto educativo y el estado el 9.6%. Al paso del tiempo, la participación presupuestal por concurrencia del gobierno de Michoacán aumentaba y la participación federal disminuía, en el 2018 la federación aportó el 79.13% y las finanzas estatales el 20.87% y el número de plazas estatales superó los 30 mil; la insolvencia se hizo presente y el problema económico por falta de pago se hizo evidente hasta ser insostenible.

Para hacer un análisis justo de la medida adoptada por el Ejecutivo del estado es necesario despojarnos de fobias y filias, si juzgamos a priori la conducta del gobernador de Michoacán podemos caer en percepciones erróneas que nos lleven a emitir un mal juicio. Silvano Aureoles Conejo, al entregar los servicios educativos a la federación, intenta resolver de raíz el problema de la insolvencia económica, no busca una solución momentánea, de poco sirve conseguir dinero adicional para resolver el pago de adeudos si a la vuelta de año se vuelve a presentar el mismo problema.

Si con la medida implementada se resuelve el problema de pago de nómina, los bonos y las prestaciones de los trabajadores de la educación con clave del estado y no se trastocan sus derechos laborales ni se afecta la seguridad social y sus prestaciones económicas, entonces, lo que debemos intentar los trabajadores de ambos subsistemas es apoyar la medida para que la federación se haga cargo del pago de los servicios educativos en el estado.

Tiene mucha razón el profesor Ambriz, lamentablemente hay colegas suyos, principalmente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que se muestran reacios ante las buenas decisiones del gobierno de Silvano con tal de darle la contra, bueno, al fin morenistas, qué se puede esperar de ellos.

Los de la CNTE, como todo mundo sabe, exigen y exigen dinero al gobierno del estado, son un barril sin fondo, pero son incapaces de apoyar una buena decisión aunque sea para su beneficio, pues ya dijeron que no acompañarán a Silvano si éste realiza la marcha a la Ciudad de México, pero eso sí, son buenos para exigir, y eso de realizar marchas, paros y plantones bajo cualquier pretexto para lograr sus propósitos para nadie es una novedad.

Bueno, así son de retrógradas.

Todo indica que los maestros centistas no lo acompañarán a la caminata para no quedar mal con el “Mesías” (Andrés Manuel López Obrador) o porque así se los ordena el súper delegado Roberto Pantoja Arzola, que como se sabe se siente Virrey, Apóstol tocado por una Deidad de seguro ha metido su “mano negra” en el tema.

Y sobre el tema, y quizá por la presión, López Obrador, lento pero empieza a recular, pues declaró ayer que no descarta que su administración atraiga de los gobierno estatales el pago de la nómina magisterial.

Y es que luego que Aureoles Conejo anunciara que está dispuesto a realizar una marcha y hasta llegar a una huelga de hambre de ser necesario hasta que sea aceptado el convenio de la descentralización dl sistema educativo, el “Mesías” dijo que está evaluando esa posibilidad pero no lo descarta porque puede resultar mejor.

Y como siempre, no faltan aquellos que todo les parece mal, que quieren llamar la atención de los medios y quieren salvaguardar la integridad “moral” de López Obrador y quedar bien con su “amo”, tal es el caso de la senadora por MORENA Blanca Piña Gudiño, quien criticó la postura de Silvano de llegar a la huelga de hambre al decir que amenazar con una huelga de hambre sólo expone el grado de desesperación del gobernador Silvano Aureoles, no para resolver la problemática del sector educativo michoacano, sino para crear una cortina de humo que sirva de distractor ante las serias dificultades que vive la entidad, aseveró la senadora de la República, Blanca Piña Gudiño.

Pues bien, los morenistas, como siempre, ven moros con tranchetes y todo lo que diga o haga el mandatario estatal será criticado, todo les parecerá mal porque ellos (los morenistas) se sienten intocables y amos absolutos de la verdad y al igual que su “amo” Andrés, son irascibles y no aceptan criticas aunque sean sanas.

Mucho he repetido que no soy defensor de oficio del gobernador Silvano Aureoles Conejo, que he sido duro crítico de su gobierno, pero también hay que reconocer lo bueno, y quizá sí esté desesperado, pero esa desesperación es porque no hay recursos para pagar a los maestros, porque el estado tiene problemas financieros, y así cualquiera se desespera, pero la senadora en lugar de apoyar la propuesta del gobernador se empeña en criticarla, ella sí, como fiel defensora del “Mesías”.

He criticado, cuando se requiere, el actuar de algunos de sus funcionarios, como del sector salud y muchos otros más, al propio Silvano, pero esta ocasión le asiste la razón y sólo un ciego no ve la realidad, pero esa ceguera parece que está en los seguidores de AMLO, pues la senadora dice que para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador la posición de regresar los servicios de salud y educación puede ser realidad, sin embargo, es un proceso que conlleva tiempo y no puede realizarse de forma inmediata por capricho de un gobernador.

La verdad que no es un capricho, es una necesidad y no hay capacidad financiera del gobierno estatal, por lo que en lugar de criticar debería hablar con el presidente y exponerle la situación real del problema económico del estado y que le urgiera un nuevo acuerdo educativo con Michoacán, pero para ella es más fácil criticar que buscar soluciones.

Al final de cuentas como no son gobierno en Michoacán van a criticar todo lo que haga la administración silvanista, de esa manera confrontan a los michoacanos, pero esa es la manera de actuar de los morenistas, creen que así van a ganar las elecciones dentro de tres años, dividiendo y estando en contra de todo.

Ojalá no se lleven una sorpresa.